¿Por qué nacen los hombres y por qué mueren las flores? ¿O por qué los hombres al nacer pisotean a las flores, a la vida?
La creíamos ignota,cuando en primitivas rondas
jugabamos en solitario para alcanzarla
La creíamos perdida, cuando en juveniles juegos
Soñabamos con una luna, un sol inalcanzable
Y perdidos en insolubles amaneceres nos creíamos eternos
Cercana la sentimos cuando en días y en noches, de noches y de noches
De tiempos y de tiempos, impotentes la vemos
Sí la vemos deslizarse por entre sombras...
Cautelosa y febríl como animal de caza
Agazapada como animal en celo
Furtiva como una mueca
Arrugada como un destino
Aseñorada como mujer en cinta
De méndiga disfrazada
Descalza como el silencio
Como vaca rumiando pasto
Exhalando vaho, se cambia de colores
Y aunque se muda, y hasta finge ser...
Siempre sera un invierno
Más no sera una primavera
Otoño es ella.
Y aunque parezca muchacho plenilunio
Anciana decadente es
Sonrisa que decae
Premura que fenece
Ensoñación desvanecida
Afanes sin premura
Es ella, sabemos que es ella
Se cambia de vestidos
Se vuelve gris y amarga, cuando llega la tarde
Y un vaho fétido exhala de su boca y de su lengua
Entonces la miramos venir
Y allá en el cénit alzamos vuelo...
BEatriz Elena Morales E
Extraído de mi obrita inédita Silencio De Alas
Todos los derechos reservados
2 comentarios:
¡Bravo Bety!, escribes y fascinas, me gusta la profundidad filosófica con la que te expresas y describes en palabras sencillas toda una tesis. Un abrazo.
Gracias Saúl por tus comentarios tan geniales,eres una gran amigo.Saludos
Publicar un comentario