OGROS Y
OGRAS POR LOS BOSQUES DE LA CIUDAD
A lo lejos se ve la ciudad
¿Quién querrá toparse con un ogro?
¿o una ogra gorda y fea?
¿La princesa quizás?
¿el príncipe azul de sangre roja?
Belleza, belleza, belleza
el amor en soledad
la soledad en compañía
la soledad…
Va en
pos de un sueño un ogro
va por el campo, por calles y avenidas va
¡Oh no! la malvada bruja lo estropea todo
y ahora
el pobre llora,
o muere
de tristeza en su pantano
espejo detenido…
Son las letras que se unen
¿quizá por un azar?
tal vez ellas subyacían ya,
en el
laberinto de las cosas
en el lago quieto de la nada
se removerán las aguas
y la rana se convertirá en pájaro
y los
ogros que por dentro son príncipes
dejaran
de serlo.
¡Ay el amor!
la princesa con un ogro se quiere casar
y es que descubrió que su sonrisa
se llenaba de mágicas cosas
y todo lo que tocaba irradiabas mariposas
el lugar en donde se hallaba estaba encantado
encantado de cosas preciosas
de
flores, de rosas, sonrisas hermosas
alegres los niños, los animalitos todos,
de una, todos, todos sonreían cuando la veían
¡Que ogro tan maravilloso!
piensa la princesa
la princesa tiene miedo,
de que
su verdadero rostro salga a luz
¿Quién querrá conocer a un ogro?
también soy una ogra dice la princesa
pero absorto dice;
nadie querrá casarse con un ogro
lloraba el ogro…
Todo su amor se desperdigaba por el bosque
soy tan feooo, la princesa no querrá verme
ella: no lo creas, la belleza no siempre trae
fortuna.
¡ay! el amor, el amor, el amor…
VA
EN POS DE UN SUEÑO UN OGRO
Nro 2
Va
en pos de un sueño un ogro
Son
hijos de las mismas letras que deberían
unirse
La
quizás princesa, tal vez no lo desee
¿Se unen por un
azar y son hijos de las letras?
quizá no…
Y la supuesta
princesa no lo vea así.
¡Que ogro maravilloso bronceado!
piensa la princesa
la princesa tiene miedo,
de que su verdadero rostro
salga a luz
y se descubra que es solo una horrible ogra
¿Quién querrá conocer un ogro?
tira su suerte a los dados y se queda absorto;
nadie querrá casarse con ogro
como yo
lloraba el ogro...
Todo su amor se desperdigaba por
el bosque
solo, feooo, bronceado,
la princesa no verme querrá
Beatriz Elena ©Derechos reservados
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