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viernes, 1 de diciembre de 2017

ALGO QUE DEBERÍA LLEVARNOS A LA REFLEXIÓN MAS NO A LA DESOLACIÓN






ALGO QUE DEBERÍA LLEVARNOS A LA REFLEXION MAS NO A LA DESOLACIÓN 

La tierra toda, se mueve frente al látigo de la desolación y ha sido lanzada al precipicio abrupto de ares, tal y como se lanza al aire, el grito de guerra. Guerra entre hermanos, guerra entre países, guerra como exterminio total, guerra como autodestrucción y muerte en nombre de un dios, que no es el Dios creador, porque un furor de locos los embrutece, enlodando el nombre del que es…
Guerra en nombre del y para el poder y este, sería lo que equivale a decir autocontrol dominio y perseverancia en el mal; tal es la magnitud, de una situación, que parece agravarse cada vez más.
Guerra para alentar la codicia y las ansias de dominar al mundo a la humanidad, todo nuestro entorno. Quizá, en un futuro no lejano, la tierra como planeta se precipite al abismo de la iniquidad del hombre por el hombre…
Y no se necesita ser un profeta para saberlo, y dada la gravedad del asunto, es que necesitamos pensarlo y repensarlo.
Para muestra un botón; hasta la misma naturaleza, pareciera ponerse en nuestra contra ¿Por qué? Todo lo que estamos viviendo, viendo; en el mundo hay demasiadas personas sufriendo; bien sea por x o y situación y por cierto, eso produce desazón en nuestras vidas, pero no será la primera vez , estos acontecimientos han agobiado a la humanidad desde siempre; lo que sucede, es que, hay momentos en que pareciera ser, mas execrable, el comportamiento humano, tanto a nivel general, como individual.
Violaciones de niños, feminicidios, una cosa y la otra, barbaries en todos los sentidos y el surgimiento de líderes que en lugar de generar expectativas buenas, siempre están es sembrando la separación entre nosotros, con ideas equivocadas de odios y de racimos extremos y otros en cambio, se escudan es en la falsa apariencia de ser buenos gobernantes, y tratan de tapar el caos y la destrucción, que emana de un sistema injusto, donde a veces, solo se imponen a sangre y fuego, la corrupción impera, en todos los estamentos gubernamentales, dinero y poder, dinero mal habido a costa de lo que sea, de la sangre derramada y del dolor causado a los demás, sin impórtales nada, de nada y termino con esta pregunta
¿Debemos por tanto perder la esperanza y la fe? Sería bueno, que reflexionáramos sobre estos asuntos, sin miedo y sin temor.
Beatriz Elena Morales Estrada © Copyrighthttps://www.facebook.com/images/emoji.php/v9/f93/1/16/1f627.png
😧

Gabriel García Marques


OJOS TRISTES




            Para tus ojos tristes

Para tus ojos tristes dos cerezos maduros
que alienten los dos higos de tu boca de fuego
 agiten tus entrañas como boca sedienta
para tu boca roja roja
 tus perlados ojos de sedientas miradas
 tus  papilas de lenguas se despierten
 se desparramen tus salivas
salitre de marinas aguas



 la natura, natura de tu boca de fuego
en un abrir y cerrar de ojos…
para tus ojos tristes dos manzanas maduras
Para tus labios rojos de dos higos maduros
florezcan las ciruelas y las fresas salvajes
 las cálidas aguas de tu mar subterráneo
se distiendan en ríos de frondosos abetos
de tus algas marinas, salubres como mar
se esparzan tus dos cosmos 
 se ensanchen tus anhelos
para tus ojos tristes florezcan los jilgueros
rompan-se en dos los murmullos del viento
 acaricien tu cara y se abran tus dos labios
 la sonrisa aflore como cascabeles y tamboriles
vadeen mariposas  y esparzan tus sonidos
de festejo y de nueces en tu vientre de amor
 en danzas saltarinas encuentre tu tristeza
al dueño de tu amor...
                          
                      Beatriz Elena Morales Estrada



Para tus ojos tristes
Para tus ojos tristes dos cerezos maduros
que alienten los dos higos de tu boca de fuego
y agiten tus entrañas de sedienta doncella 
para tu boca roja, roja, roja
y tus perlados ojos de sedientas miradas
la lluvia traiga caballero de brillnte armadura
y tus papilas de lenguas se despierten
y se desparramen salivas,
salitre de marinas aguas
y la natura, natura de tu entraña de fuego
en un abrir y cerrar de ojos…
para tus ojos tristes dos cerezos maduros
para tus labios rojos dos higos florecidos
renazcan las ciruelas y las fresas salvajes
y las calidas aguas de tu mar subterraneo
se distiendan en rios de frondosos abetos
de tus algas marinas, salubres como mar
se esparsan tus dos cosmos
se ensanchen tus anhelos
para tus ojos tristes florescan los jilgueros
rompanse en dos los murmullos del viento
y acaricien tu cara y se abran tus dos labios
y la sonrisa aflore como cascabeles o tamboriles
vadeen mariposas y esparsan tus sonidos
de festejo y de nueces en tu vientre
y canten los jilgueros
y susurren sus cantos golondrinas de amor
y la sonrisa aflore como cascabeles
vadeen mariposas y esparzan tus sonidos
de festejo y de nueces en tu vientre de amor
y en danzas saltarinas encuentre tu tristeza
al dueño de tu amor…
Y sea ese, para tus ojos tristes niña motivo de alegría
y de cantos de amor.

BEATRIZ ELENA MORALES ESTRADA © Copyright
 Derecho de autor Registrado y reseñado en la unidad administrativa de derecho de autor© Copyright

domingo, 1 de octubre de 2017

A SU SONRISA




A SU SONRISA 

Cada vez que usted sonríe
se descuelgan estrellitas 
y hay un levante de lunas
que trae solsticios de verano
y entre sus ojos, rayos de luz asoman
vestigios en su alma como unicornios 
abriendo entretejidos sueños 
sus ojos mar, en movimiento 
salvaje oleaje , que yace oculto 
sus ojos son primavera
en tanto que su sonrisa 
trae capullos de arroyuelos
señor, con su sonrisa 
usted aleja las sombras
y hace que en el pecho, se instauren mariposas 
y pájaros que rebasan las cosas que se mueren
usted es luna y sol en plenilunio 
porque solo usted … 
Si, solo usted sabe, reír como lo hace 
para que sobre la árida arena 
comparezcan ante mí, dedillos de colibrí 
trasportando las alegrías, que trae muchos contentos 
solo son la risa suya, 
como viandas, como cosquilleos
y cuando miro, capullitos de alelíes 
que son las almas en la distancia
mensajeras, mensajeras...
Esa risa suya me exime de mis pesares 
me exime de mis pecados
Beatriz Elena Morales Estrada© Derechos todos.


MUJER




MUJER
Mujer, guerrera de la noche
tú que miras las estrellas
frente en alto, como un cosmos 

buscando como la luz, el tiempo venidero
mujer entrelazada al infinito
devengando luceros, 
fundida a lo absoluto, como guerrera 
como diminuta , partícula infinitesimal
esparciéndose nocturna…
En alas de un tiempo nuevo
discurriendo más allá, del tiempo 
detenida en una brechas espacial
levantando, en tu mano izquierda, 
la bandera celeste 
tú, rostro de mar hondo… 
Frente en alto, alza tu cara 
cosmos viajando, hacia el infinito 
mujer, tu, esa a quien, alguien quiere apabullar 
tu rostro arriba, tu deberás ser, precursora de un tiempo 
tu deberás fundar lo, ahora, si ahora 
Beatriz Elena Morales Estrada 
 ©
 
 reservados 

CONVERSACIONES CON LOS ASTROS






CONVERSACIONES CON LOS ASTROS 

Converso con la luna y siento que alguien camina a mi lado; porque le he, arrancado del cielo y entonces pienso, en la trillada canción de amor, de un algo que me habita y sobre todo, cuando me pienso contigo y sueño, que te sueño, sin soñar… 
Porque, me di cuenta, que tenía un oasis en la cabeza; es decir, que yo tenía un anhelar y que debía arrancármelo de la cabeza; claro está, sin quedarme sin cabeza. 
Así que en ese suspiro, que se alza y que se vuela del alma, cuando se pone la luna y cuando camino y pienso; pienso también en los perros, que vagabundean perdidos en las calles, si un dueño, sin nadie que se ocupe de ellos y entonces, hablo con la persona que soy y que va a mi lado, pero la veo extasiada, mirando la otra cara, que está arriba y que supuestamente es la luna, es el sol o que se yo…
No puede estar un día, sin mirar hacia allá y quizá, en ese horizonte no este, en fin, digo, yo, no sé. 
Pero no bien, hube avanzando un poco y esa persona, que soy yo misma se desprende y se aleja ¿Pero para dónde vas le pregunto? Y ya no me responde.
Fijo, fijo esta embobaba, con esa esfera que parece redonda, y que solo los locos, los poetas y los románticos, confunden con la luna, pero ella, y digo ella, porque no es válido decir (el luna) no es la luna, ni tampoco el sol, ni siquiera una estrella… 
Entonces, la veo alejarse y confundirse su silueta con ese astro, que se mira y al hacerlo, ve también abajo y todo alrededor, es más bien, como una de esas cosas, que se ponen y al hacerlo, se coloca, se convierte y pasa a ser universo, que se manifiesta en versos, ya que el universo, es un versar que salió de los labios de Dios, es el verbo hecho y soy yo, la persona, que piensa y pienso, en la ventana ; una ventana cualquiera , como un lugar infinito, sí, es la abertura secreta, que sale del pecho de alguien, podrías ser tu; cuando sonríes y cuando caminas o sueñas ¿ Que se sabrá? 
En la lluviosa y melancólica llegada del atardecer, soy de nuevo reencontrándome , que me hallo perdida, en el tabernáculo, de un tiempo sin tregua y sin espacio; me sumerjo por esa ventana, que es, a su vez, como una puente… Beatriz Elena Morales Estrada©
Esa puente es inexistente, porque, no se ve, pero a mí, me abre una cobertura, como estrellas, que no son finitas, ya que, sobre la mirada de párpados titilan-tes, el infinito no acaba, ese punto o esa línea, que creemos imaginariamente, está detenida en algún lugar, por decirlo de algún modo, no está detenida, ya que nunca se detiene y hay infinitos e infinitos por encontrar. 
En fin, que yo sigo caminando y la persona, que venía a mi lado, se ha ido ya; mas no me importa…
No me importa, porque es que, esa persona soy yo misma.
Y solo busco, la caricia tuya, que se me presenta enredada, en el beso, que me roba el viento y también en el amor incondicional, que me demuestra mi gata, cuando me baña las manos cual, si fuese una madre buena , tierna y única. 
Pero tú, no eres una madre; eres solo, un islote, que se ha roto, dejándome entre el alma, un sabor de desolación. 
Y de nuevo me acaricia, la adoración de mi gata; es tan incondicional, tan agradecida, que cuando me baña las manos, me doy cuenta, que el verdadero amor, es el que te cuida y te protege, el verdadero amor protege; si…
De tanto, en tanto, miro y vuelvo a mirar, es la vida, que camina a mi lado, apretada y cóncava, espacial y extensa, agua, que deviene de la montaña azul. 
Esa, que solo puede estar, en el poniente, de un punto infinito. 
Allá, existe un lugar recóndito, en donde se abren, las corolas de las flores, amapolas, crisantemos y rosarios enteros, de rosas sin espinas , allí surgen pájaros, encantados y encantadores, como unas manos , como unos ojos , como un verbo que parla y que crea. 
Beatriz Elena Morales Estrada©
FRAGMENTOS 
Quizá allá, se añejen, el dulce de victoria y las manos de la madre, eternas, como el sonido, que viene de las cuencas lejanas, de la mar o de una tierra, verde, calcinan te o así , de sencillo, de ese recuerdo primero, de esa mujer , que sufría tanto , tanto, pelando patatas o mazorcas de maíz, digo… 
Ese recuerdo, que viene de esas chambranas, que siempre han estado en mi memoria y que concebía, como de un color verde, verde… 
Si te viera de nuevo, te preguntaría ¿Porque me abandonaste ¿ Porque? Y me lanzaste al desamor, de quienes me acogieron, no ella, pero si sus ramas. El dolor que sentías, tus lágrimas de rio, ahora salen de mí, las siento desatarse y correr por mis venas.
Pero era evidente, que ese recuerdo, jamás me abandonaría. Ahora lo comprendo, yo era la causa de tu dolor. 
Cuando te miraba sufrir y camine, me levante del piso, para darte alegría, cuando, aun no tenía un año. Y no obstante eso, siempre me dejaste. Tan solo quisiera saber 
¿Porque ¿Porque? ¿Porque? 
Y continuo, en mi caminar y sé, que esto, no es un poema; es una prosa, más que eso, es la carne de ese recuerdo y después de todo, jamás, dije que fuera poeta. 
Solo amo las tardes habitables y a un unicornio, que se escapó del pecho, que se escapó una mañana, de un cualquier día…
Y no obstante, es el unicornio, un amigo amable, cuya entraña, es permanente en el tiempo y de vez en vez; es un astro permeable, cuyo gesto, implica, la constancia, de lo que pareciera ser, eso, que se escapó, por entre los dedos.
Beatriz Elena Morales Estrada©



CANTO A LA NATURALEZA (Canción)




CANTO A LA NATURALEZA

EL RÍO
El riooo tiene cantoss de cuna 
el riooo tieneee cantos dee arena
cantos de espuma, que llevaaa 
arrastrando, en su recorrido, 
grandes pesares, grandes alegrías, 
el rioo tiene, una fuente de vida, 
que toma deee la montaña arriba; 
pero un día, vino la yerba malaaa
el humano, con suusss inconsistencias 
y tiro al rio, sus desperdicios 
y toda su basura…
Y ahora el riooo, gimeee y lloraa pesares 
y la tierraaa, se está quedandooo, sin su porvenir 
el rioo tiene, mirada de hombre, pupila de mujer y canto de sirenas. 
Agua de tierra, montaña arriba, casi hasta el cielo 
de allí, viene su esencia, amado de Dios 
el rio tiene esencia divina, 
pupilas también de mujer 
el rio canta, el rio gime
y en su canto, evocaaa la abundancia de la naturalezaaa (Bis)
Beatriz Elena Morales E©


PARA VENEZUELA



PARA VENEZUELA
¡Oh Venezuela¡ ¡Oh tierra toda¡
En agonías el alma por ti llora
llora por tu sangre derramada 

de la cual, se complace el malvado
¡Oh Venezuela¡ Llegará un día,
no pierdas la esperanza, 
no pierdas la esperanza 
ya llegara un día
en que Dios te hará justicia
y el opresor caerá…
Entre más sangre derrame el opresivo
más grande será,
la tumba que cava para él,
para él y sus esbirros a sueldo.
¡Oh Venezuela¡
País hermano, lloramos contigo,
tu desdicha y tu infortunio
pero no temas, que Dios está contigo
¡Oh pueblo desterrado!
¡Oh pueblo sufrido y agobiado!
¡Oh pueblo prostituido por la maldad!
Cuanto pesar, cuanto sufrimiento
pero no pierdas la fe,
no pierdas la esperanza ¡Oh Venezuela!
Que Dios está contigo
Y algún día,
por su propio peso, el opresor caerá
toda opresión tendrá que caer
ante el grito libertario
y el día en que el juicio, por las acciones
descienda sobre la tierra
Beatriz Elena Morales E©

sábado, 30 de septiembre de 2017

SUBALTERNOS





SUBALTERNOS
Mundos alternos
de mi corazón,  la luna
y de la luna,  no mi  corazón
no todo lo que ves,  es cómo crees
la luna no es la luna …
no, no , no .
Dios es el creador de todo y  de todo
y su universo es verso
es un versar, su creación
sodio, sodio, sodio
sales marinas  y
todo en su contexto
por fuera de este ,
  alguien derrama el  odio
quizá es sombra iluminada
control , control , control
mente controladora existe
 totalidad sistemática ,
piénsalo , piénsalo , piénsalo
se fueron  por Baal  y rindió  sus almas
no, no, no  la   luna,  no es lo que piensas
todos hemos cantado a la luna
quimera azul,  de un engaño
 engañan a tu vista las cosas
 disfrazan como oasis las cosas 
 Abre tu mente,  al único que no engaña
control mental, control mental,  control mental
¿Que será cuando te pongan la marca?
Y te alineen como marioneta
¿A dónde estará tu pensar entonces?
Como cuencos, cuencos son estos ojos míos
que miran pasar  sin ver…
o quizás viendo demás
huellas eternas son las de él
mas no las mías…
¿Tu alma se enterara de tu desidia entonces?
Talvez,  veas pasar solo una sombra
y nada te asombrara ya
hasta tu nombre olvidaras
serás la  más reciente,  abominación de los iluminados
caminaras en torno a una multitud
ellos,  sigilosos te conducirán
¿A dónde se habrá  ido tu pensar?
 Tu alma prisionera querrá volar
¿Qué harás tú?
Beatriz Elena Morales Estrada©.

DE SILENCIOS



DE SILENCIOS
De silencios las montañas
bajo  de sus raíces 
la firmeza,  es nada 
 se extiende un valle, de comisuras abiertas
árboles muy altos, viento  helado  y caliente en los veranos
el viento que gime,  gime, gime
ayer estabas tú,  bajo la sombra de la  pared,   en frente mío
 hoy estas en frente de otras
otros son los ojos,  qué te miran
pero   ya no me importas
ya no…
Y sin embargo,  las montañas  de silencios se tiñen
aunque  a su pies, el ruido se levante como progenitor de cosas
de  idas y de venidas…
Extraño es,  cuando pienso en la tierra,  en el planeta entero
¿Porque pienso en él?
No sé, no lo sé…
Deambula  la tierra
¿Deambula?   
 Sus  movimientos de rotación
de  traslación  son perfectos , su  espiral
hacia una nueva galaxia talvez; sí.
Y yo y tú y todos,  estamos aquí
somos células, montones de ellas
en el  más buen sentido   de esto
en algún sentido, 
estamos moviéndonos, sea para bien,  sea para mal
las montañas son frágiles  ¿No lo sabias?
 las montañas se derrumban
y en el valle hay vida,  crepitar de voces
voces,  enlutadas  de ausencias
 talvez    embriagadas,   de dolencias,  de tristezas,  de deseos, de lujurias 
de cosas incosebibles ,
el alma es llana, es simple, el alma se recrea
 y allá arriba,
 se gesta un movimiento planetario
¿Oh tierra porque pienso en  ti?
No propiamente como la tierra, tierra
sino  como un cuerpo celeste,  rodeado de  otros cuerpos,
 estas  girando hacia otra galaxia,  lo sé
¿Y qué tiene que ver eso contigo y conmigo?
Aquella sombra en la pared,
y  tu moviéndote  hacia  extravíos  de  otros ojos
  y yo en espiral  ascendiendo
de la memoria  solo fue,  eso y nada mas
las montañas caen…

¿No lo sabías?
Beatriz Elena Morales Estrada©.


OLVIDO



OLVIDO
Navegas entre mis cosas
como aquel día, esa primera vez
te vi mirándome, buscándome
y es que a mi memoria se le olvido olvidar
se le olvido olvidarte
y es por ti, que navego entre sueños de palabras
entre barcos de piratas
entre castillos de tormentos
entre labios y bocas cerradas como un susurro
no puedo olvidarte, ni tampoco quiero
¿Para Qué?
Quiero que vuelvas, que mis palabras sean surcos en tu olvido
habitar tus entrañas, de carne impúdica y sedienta
tras nubes de gaviotas y lamentos de fieras heridas
van tras tuyo mis sueños de poemas
desgarradas mis palabras como lenguas
mi memoria rebelde e indómita
de frentes taciturnas mi rostro de desierto
no quiero olvidarte, ¿para qué?
¿Qué ganaría con ello mi esperanza?
mis batallas libradas son las tuyas
mis memorias olvidadas son ficciones
son mis bocas muecas surcadas de palabras
son tus amores mi sustento
y tus promesas rotas mi calvario
y son mis anhelos tus vecindades antiguas
a mi memoria se le olvido olvidar
se le olvido olvidarte
y como una mueca mi boca esconde un grito
grito,  que desaloja mis veredas
y ellas entonces se instalan en el silencio
no, no quiero olvidarte
quiero que vuelvas
quiero que mis palabras sean surcos en tu ausencia
quiero gravar en tus cavidades oscuras mi nombre
no quiero olvidarte, ¿para qué?
sí, no hay duda a mi memoria se le olvido olvidarte
y por eso vago entre los confines eternos
entre tristezas sin aliento
entra bocas cerradas de miseria
entre gritos de paredes, de piedras y de muros
son ellas sin sentido, ni horizonte
y esta tristeza mía, que no es la tuya
Beatriz Elena Morales Estrada ©

lunes, 19 de junio de 2017

POSTAL


POSTAL


LA CIUDAD






LA CIUDAD
La ciudad está sentada sobre un valle, de montañas abrazada. Abajo, sembrada de árboles, altos como oficinistas.
En la ciudad, gentes como hormigas, van de aquí, para allá. Entonces miro y el cielo, se desgaja en arcoíris y pienso, no soy mejor que nadie, pero tampoco peor.
Y estoy aquí a solas conmigo, viendo la cubre lechos, mirando cómo se pone arriba y a punto de juntarse, al loco palpitar de párpados y aquí estoy yo, sola y viendo. 
Viendo, como emergen, de entre las últimas ensoñaciones de algodón, rutilantes ojos, brillantes como pequeñas diademas y así, poco a poco, hasta tornarse en veredas, que invitan al sereno, en múltiples anhelos, que exhalan suspiros, mientras permanece levantada la cabeza y adentro se escapan romances, entre terciopelos que arropan como chimenea y de alguna manera, se extraña ese rumor de pasos, que dejan, como un concierto de taciturnas horas, enmohecidas, bajo la nocturnal, que tiembla.
Y los pájaros tañen, oficiando como campanarios, entrecerrados los ojos remontan; pero yo oficio, el tul de lunas y aun así, me pregunto ¿Qué será lo que esconde debajo de su luz tenue? En tanto, estas cosas; ha descendido la mortecina, cambiado su rostro a vespertino, tramitado mi sentir, como los días y signado de lluvia, el sendero y es tanto y tanto, el ruido interior, que al desgajarse la titilante, sobre pisadas de grillos y croar de ranas y renacuajos; que al alzar de nuevo la mirada, ya estoy cubierta de rocíos y de destellos.
Y por eso cuando miro, la dulce aurora y cuando veo y siento sobre mí, el sol ardiente ¡Oh sí!
Cuando miro, que el día avanza y que todo es movimiento, cuando veo, la perfecta forma humana y la singularidad de los animales, cuando miro al cielo y veo, los colores que lo pintan y veo, fundirse el día con la noche, la luna ponerse y las estrellas brillar, como una descendencia. Entonces digo, que perfecta, que maravillosa, es tu obra señor y como los ángeles, como los ángeles, te adoran ¡0h mi Dios! A ti, quiero adorarte, engrandecer, tu nombre señor; que perfecta es tu obra, tu creación, todo lo que hiciste con los dedos y tus yemas, tu rostro señor es perfecto y es perfecto en mí; tú mano prodigiosa, me acaricia y me protege, me unges y bendices ¡Oh señor! Adorado Dios, cuán grande, eres tú.
El sol de nuevo, descuelga su rayo, sobre las siluetas de los edificios, haciendo sombra, de triángulos perfectos e imperfectos… Y me pregunto a su vez ¿En qué lugar se pone la cara el tiempo cuando nadie lo ve?
Beatriz Elena Morales Estrada© Copyright



LIBANDO PESARES


LIBANDO PESARES
Libando pesares
se esparcen recuerdos
como plumas arropan al jardín 

en este tiempo que se aleja
es tarde para volver
y es pronto para partir
indóciles, a veces
se niegan a irse
en un bosque espeso, bajo pálidas miradas
que se alzan al vuelo, de golondrinas
como un verano en que, se alejaron tus pasos
y una lágrima furtiva, huyendo va de mi rostro
hacia la comisura de mis labios partidos
pronto volverá el invierno
y con este, marcharan inquietos los segundos
y aún no sé, si siga amando el genuino de tus ojos
ya ves, estoy sentada a la mitad del camino
esperando un tren que no regresa
anodina y secreta, callada
en la estación tránsfuga de tu cara
vadeando desiertos y nevados
ósculos los mares de mis noches
entregada al regazo de una vela
ya vez, una gotita de agua ha inundado
la diametral transparencia de este cuarto
en donde antes vos y yo permanecíamos
a la vera de un camino estoy ahora
bajo una esquina espero
el resplandor del sol en decadencia
en las horas en que las hojas, de los árboles se mecen
huérfanas y deshabitadas…
Huyen los pájaros en busca de un refugio
a lo lejos, árboles de cemento
alguien cobija, los pies que no me esperan
la sombra avanza y aleros se desbordan en agua
y gotas de mis luceros, caen sobre de mis manos
tal y como se posa el rocío sobre las hojas
es demasiado pronto para olvidar
es demasiado tarde para volver
nunca arribó el tren a la estación
ni al puerto, en donde los ojos
se deslíen en lejanías,
 en quiméricas ensoñaciones de un ayer 
Beatriz Elena Morales Estrada© Copyright 


PERFIDIA




        Perfidia

Fuiste  el desvelo de mi pecho
amores son los míos
los tuyos una mentira
he sido y fui tu mano derecha
  tu pie izquierdo
fue mi puntapiés 
y fui el regazo de tus tristezas
la manta  cobija de  tus pesares
 también  fui  embeleco de tus  ojos parias
y sin embargo…
La infamia camino de tu mano
¿Cómo no ibas a saber que hacías daño?
¡Qué perfidia la tuya!
A eso, no se le puede llamar más que alevosía
y actuaste  con malicia 
mancillaste el amor que te tenía 
 clavaste con un puñal mis espaldas
de tus enlodados pasos
 de tu negro ser
nada quiero saber 
quiero que seas  la perra
que se comió mi can…
 Y que el desconsuelo, 
te tome hasta la hiel    
 quiero ser lo inalcanzable  
el águila elevándose
aquello que no puedes mirar 
solo eso   y nada más
y que seas,  tan solo el puntapié
de esas, con las que,  tu sueles   tratar  

Beatriz Elena Morales Estrada© Copyright
                      

ELLAS




 ELLAS

Dulces criaturas que en el sueño
ángeles  son 
   gotas cristalinas
suaves como  arrullo
tiernas como el amor
ingrávidas como la magia
descalzas andan por mi casa
 sus huellas dejan por doquier
son mis amadas
mis dos hijas
son pequeñas,  tan enigmáticas 
y sus ojitos
 limpidez total 
dan la certeza de todo lo incondicional 
 ciernen la mirada y con ella inquieren y preguntan
me cuidan,  me tocan con sus manitas
cuando no las he volteado a ver
son tan cálidas
paupérrimas y a su vez  tan engalanadas
sus presencias  todo llenan 
de alas  por doquier
 son princesas, reinas en su género
 me aman con un amor sin igual
sin presunción alguna me buscan
son dignas de ser amadas 
amalas tú también
pues nobleza y abolengo tal,  no se encuentran por doquier
 indefensas y ningún daño hacen 
puro amor son, y un par de terracotas
elegantes, bien vestidas, silenciosas
y de un divino color
son mis dos gatas
primorosas
de ternura sin igual
                                              Beatriz Elena Morales Estrada© Copyright