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sábado, 28 de julio de 2018

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CICLOS


               



CICLOS
 
 Y este ciclo de agonías que no acaba.
Y este ciclo  de dolores  que va consumiendo mi cabeza
y este asombro de la vida,  que parece que no concuerda
tengo hambre, física hambre;  literalmente tengo  hambre; estoy hambreada y  sedienta, sedienta total…
Y este ciclo de agonías, que no acaba
Y que va consumiendo mi cabeza
con su almíbar, mi  cabeza va
y este asunto de la vida que no  concuerda
y este asombro que parece ya no asombra
¿A dónde ir?     
 Y estas cosas de la vida que no comprendo
y estas cosas del cuerpo y del alma, que se complican tanto
quisiera escuchar un  bandoneón sonando  a mi alrededor
y una botella tener  de agua de ron  para calmar mis penas 
o tan solo una cerveza para distender mis músculos
mientras pasa la mascarada por la vida como una  farsa más 
una  farsa riente,  hirientes son los dientes
del que aborrece sin causa y sin razón 
bandoneón, son de un tango,  que en la noche canta,  como el eco de un  fantasma; de tu voz que no escucho ya.
Bandoneón que en la noche canta, como el eco de miles de estrellas
    ¡Y Hay vamos hermano! 

 Y me consumen  los pesares y la luz eterna de las cosas que no quiero ya aclarar…
Por  eso,  hay cosas que no quiero aclarar ¿Para qué?

Para qué;  si mi corazón ha renunciado ya a semejante deleite
 
Porque en frente a las reflexiones,  hay cosas que no concuerdan
como por ejemplo la razón con el corazón…
grita y llora una canción en una garganta adolorida
 Bandoneón  hermano suena; suena en la noche
para  que este deseo  el  poder superar la situación,  se haga
para que este sentimiento que atraviesa el corazón  exalte el tiempo pasajero…
para que al fin,  cantemos la victoria 
la victoria total
sobre la  burla de la mascarada que pasa por pasar pasa   
 Y este ciclo de agonías que no acaba.
Y este ciclo  de dolores  que va consumiendo mi cabeza
y este asombro de la vida,  que parece que no concuerda
tengo hambre, física hambre;  literalmente tengo  hambre; estoy hambreada y  sedienta, sedienta total…
Y este ciclo de agonías, que no acaba
Y que va consumiendo mi cabeza
con su almíbar, mi  cabeza va
y este asunto de la vida que no  concuerda
y este asombro que parece ya no asombra
¿A dónde ir? 
     
  @BEATRIZ ELENA MORALES ESTRADA


HACIA ATRÁS







HACIA ATRÁS

Hacia atrás,  siempre hacia atrás;
pareciera ser,   que la situación dijera
hacia atrás,  siempre hacia atrás,
siempre en el mismo lugar, siempre ahí…
Quieta, queta, inmóvil   estancada,  obstruida
sin embargo las cosas  y los sonidos
están moviéndose constantemente, 
hacia arriba, hacia abajo, hacia los lados,
moviéndose, moviéndose; 
en forma de espiral…
 Descendiendo, Ascendiendo Ascendiendo, hacia la luz. 
Hacia arriba, hacia arriba.    
pareciera ser,  que del cielo de las estrellas
lágrimas de sangre destilaran.
 Pareciera ser,  que morimos y morimos
y que las cosas,  en quietud  están; pero no, no  es así; no,  
ya que siempre,  vamos en pos de algo, de algo  que no  vemos;
 en pos de algo,  que no es un elfo.
En pos de algo incesable, que pareciera ser invisible
pero no; no es así…
 Respirando, respirando, respirando vamos, hacia lo lustroso.   
Eso,  se halla guardado, cobijado, visible e invisible a su vez.   
Así son las cosas, guardado para ir  en busca de la respuesta de las águilas y no es reyerta; no… 

@BEATRIZ ELENA MORALES ESTRADA

ORFANDADES





ORFANDADES

Yo sé hacer bordados
justo en la orilla de la  noche
 y se hacer mantillas de estrellas
 cuando en lejanías  miro
aunque deambulo a  veces
 entre arenas movedizas
de mi propia orfandad
  como un alguien que esta punto
de  acurrucarse sobre   alfombra verdes… 
Taciturna devengo sueños
 que se forjan en cotidianos  ajetreos
y miro las nubes,  porque ensueño            
pero se, que  son viajeras de las cosas
 en mi realidad,   así lo siento
y enfundada en el barro  lo veo
 quiero aposentar y decorar con mis manos
 poder sentir el olor de la fresca satisfacción
plantarlos como yerba buena
 y recogerlos convertidos en pájaros
 agarrarlos  sin  apretarlos
 esparcirlos en los bordes de mi cama
tener por cama estrellas … 
en medio de orfandades y  finitudes
 se  me desborda el alma de infinitudes
llevo apretujado  el pecho
como  un desamparo mi vida  entera
me aferro al acero con que he sido formada
no espero  en nada …
mejor fuera entonces
reírme  de mi misma
aunque  es cierto,
 se hacer mantos de estrellas
 se rozar con mis dedos el azul
más entonces es él   amparo
amparo, cobijo de todos mis desaciertos
arropada al  máximo de mis pensamientos 

Beatriz Elena Morales Estrada © Copyright




PLENITUD


 




PLENITUD

Roció que cae como cálida mano
como sabroso aroma
leve caricia como un amanecer
amanecer que trae el olor húmedo
tierra recién bañada
el néctar de la vida penetrando orificios
la nariz en oleadas sintiendo
el lecho de la musgosa que guarda, que acoge
plenitud del abrazo …
Ese abrazo que suelta,
también nos recuerda
el adormecido sueño de todas las cosas
y es verdad, el roció que moja
es el mismo que nos trae el máximo aroma
de esas cosas como una dulce mano
entonces ante ese adormecido sino
levantemos el cáliz, divino néctar
bebamos su miel exquisita
y sintamos el sol cálido abrigo
para los que gravitan en el breve instante
rocío, leve caricia que trae el olor
amanecer sobre la tierra recién bañada
la matinal ternura se desintegra toda
sobre la hoja, la gota, la más minúscula
conteniendo en sí, la palma de la mano
expandiendo en pequeñísimos cristales
el movimiento primario
germen de todas las cosas

Beatriz Elena Morales Estrada @