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miércoles, 26 de diciembre de 2018

MI QUERIDA MAMÁ







MI QUERIDA MAMÁ

Se tragaron los orbes tu rastro
y tu cuerpo en cenizas quedó
acompañe tu fetreo matrona inolvidable
mis pasos eran el agobio de no tenerte ya
de lo más preciado escasea la vida
¿Cómo iba a saber qué esa era la última vez?
segundos antes de tu partida vi tu carita
y el recuerdo de tus ojitos siguiéndome
a mis pasos persiguió tu mirada, sin reproche
pero tan diciente, tan diciente, tan significativa
¡Madre mía¡
¡Era una despedida?
Mi querida mamá
¿O quizá un silencioso ruego para que te dedicara unos minutos?
Voltee a mirarte, pero ni pude ver, no vi nada
no sospeche nada…
como iba a saberlo
pero si lo presentía
mas no en ese instante
el quehacer estresante me llevo a alejarme de prisa
y se rompió la fuente cristalina
me quedé huérfana de ti
tan sola y tan vacía
una daga me oprime
solo se comprende en tu ausencia
que eras lo que daba un sentido real a mi vida
tú eras vida mama
mama mía, madre querida
de mis amores la preferida
te dije tantas veces que te quería, te abrace
ahora tu abrazo falta, falta
amor entrañable
venido del cielo mismo
que conversaba con los ángeles
ellos te visitaban
el cielo se vacía en lloro
pero también hay alegría para tu alma
que regocija en el mana celestial
se anonado de ruidos y lloros la noche
se anonado de silencios todo
el llanto y el miedo se apoderaron de todas
se despedazaron las entrañas con tu partida
se despeñaron los sueños con tu ausencia
el matador me mato a mi también
tanto dolor, me duele y me conduelo
inunda mi alma un vacío
mi pecho no se halla
y atraviesa como una daga mi corazón
y no importa cuánto tiempo pase
no; tu imagen está aquí gravada
tu última mirada y tu voz
tu voz llamándome…
en tu agonía me llamaste
en la sala sentada,
muriendo, en el mueble
porque yo era tu niña
tu niñita…
mama, mama, mama mía
mi querida mama
mi mama se murió, se murió mi madrecita
se durmió al mundo y se fue al cielo se fue
ya no tengo mama …
Pero el cielo en cambio gano un alma
mama te extraño y te extrañaré siempre
siempre y en mi corazón las flores de siempre viva,
estarán para ti
la tierra se hundió bajo mis pies con tu partida

Beatriz Elena Morales Estrada© Copyright

VENDAVAL (TANGO)





VENDAVAL (TANGO)

Vendaval del mundo  que todo lo arrasaaa
que todo a su paso se llevaaa
amores primeros,  amores queridos
 amores fecundos,   
que fueron llevados a la par del viento
pero quedan los recuerdos
y  las vivencias   permanecen
súbete la cremallera muchacho de arrabal
 Bandoneón qué en la noche; como  el eco de las estrellas canta
¡Y ay vamos¡     
Por eso la vida es soñar; para mí es así, 
pero hay que vivir para soñar…
hay que soñar para vivirrr
Incendio al medio día, crece como  pasión
y  en la noche lucha abatido,  desconsolado
perdido  entre sombras se rinde  anteee el amor
vendaval del mundo  que todo lo arrasaaa
que todo a su paso se llevaaa
amores primeros,  amores queridos
 amores fecundos, 
que fueron llevados a la par del viento
pero quedan los recuerdos
y  las vivencias   permanecen
y el amor nuca mueres,
 solo cambia de colorrrr
súbete la cremallera muchacha de arrabal
 Bandoneón qué en la noche;
 como  el eco de las estrellas canta , canta canta
¡Y ay vamos¡    muchacha de arrabal
Sigue con tu muchachooo
que la vida pasa y el soñar ya no va maaaass   
 vendaval del mundo que 
todo a su paso  lo arrasaaaa
y el soñar ya no va maaass
porque muere quizá lo tangible
 y las oportunidades  se acaban
y entonces el soñar se acaba y ya no va masss
pero el destino es extraño
y trae consigo sorpresas…
Vendaval del mundo  que todo lo arrasaaa
que todo a su paso se llevaaa
amores primeros,  amores queridos
 amores fecundos, 
que fueron llevados a la par del viento
pero quedan los recuerdos
y  las vivencias   permanecen
súbete la cremallera muchacha de arrabal
 Bandoneón qué en la noche;
como  el eco de las estrellas canta
¡Y ay vamos¡     
Beatriz Elena Morales Estrada© Copyright

AL MEDIODÍA (CANCIÓN)




AL MEDIODÍA 

(CANCIÓN)

A mediodía,  cuando  el sol despunte;
 me traerá   añoranzas de alguna querencia 
por  si acaso vieras en tu corazón, sabrás tú,
de este amor que aún   tengo
cuando  la noche se abriga
cantaran los grillos y las chicharras 
 cantarán, cantarán,  cantarán 
 también    recordarás  tú, quizá
 y cuando el sol despunte,
me  traerá vivencias  y añoranzas
 alguna  querencia que no feneció
cháchara,   cháchara, chácharaaa
por eso, esa tarde febril en que te fuiste
 la góndola se aferraba a tu rastro
y el árbol ya sin  raíz,  yacía, yacía
 como leño estéril este amor quedaba
sangraba como lo hacen las heridas  
esas heridas que a una siguen vivas
y como la luna se pone  allá
así se ponen tus ojos digo, tal vez
 así se ponen mis ojos, si
  cada vez que en ti,  estoy pensando
cháchara,   cháchara, chácharaaa
como la luna y el sol,  allá se ponen
 así  mis ojos igual… 
Y es que te cubre mi cuerpo
 y es que te cubre mi alma
 cada vez que en ti,  estoy pensando
así se pone mi alma,
 cada vez que en ti , estoy pensando
  las palabras tienen magia al nombrar
y en lo presente ya se hizo  real
porque te tengo en la mente
y si…
En la noche cantarán  chicharras
 grillos y bailarán también  saltimbanquis
¿Cómo lo harán?  No lo se
no lo sé …
Por este amor, si  
esa tarde febril en que te fuiste
 la góndola se aferraba a tu rastro
y el árbol ya sin  raíz,  yacía, yacía
 como leño estéril este amor quedaba
sangraba como lo hacen las heridas  
esas heridas que a una siguen vivas
y como la luna se pone  allá
así se ponen tus ojos digo, tal vez
 así se ponen mis ojos, si
  cada vez que en ti,  estoy pensando
cháchara,   cháchara, cháchara

Beatriz Elena Morales Estrada© Copyright

IMAGEN


sábado, 15 de diciembre de 2018

PLENA




PLENA

Se diluye como el agua
 se alza infinita en mis  pecho
 fluye en  mis  venas azules
ancestral cobija mis extrañas
su arrullo trae     suave voz
que   de la montaña proviene
y su mirada, su mirada  es tan bella  
como la  adolescente que fui
su cabellera,  manantial de estrellas
de  luceros  la hojarasca de ojos
de la arboleda se alza
se arroja sobre los cielos
yace infinita sobre el abismo
se hace  plena a  medio día …
es   luna milenaria
arroja destellos en los ojos de una anciana   
y es  terrible desvelo
cuando en las sombras se aleja 
ella  ríe en dentaduras
y gotas de agua en las auroras caen
es arco iris que surca
es valle cerrado de ojos
es ella la plena
y entre dedos se la  pierde
como  huellas entre los pies  
por los desiertos transita
se alimenta en los estanques
 y entre selvas  sobrevive
arrimada a  los andenes 
donde pululan las amarguras
óyela gemir entre susurros
   y gritar entre muchachos  alegres
plena en las  graderías,
 de sangre caliente el alma 
su silueta se vislumbra entre vitrinas y trajes
por la noche de galas se viste
taciturna duerme  bajo un fondo de estrellas  
y al amanecer estrellas de polvos eleva
entre dedos de pies se nutre
y los  buitres la repudian
sí, no hay dudas , es ella la plena 
Beatriz Elena Morales Estrada© Copyright

EL ALMA DEL MUNDO






EL ALMA DEL MUNDO

el silencio permite escuchar
los sonidos que contiene el alma del mundo
allí   se gestan   rumores 
y cosas que se deslizan sin que nadie las vea
voces diversas, pero todo es solo un pito
es como si todo se juntara
 en uno solo,
a la larga es quizá,  el  ruido  centrado de todo
es como si todo  lo demás fuera un solo deslizarse
pareciera ser , que crece cada vez más ese rumor
 por extraño que parezca
la misma bulla del hacer
no lo dejar sentir
pero esta hay,  su presencia
el alma del mundo
la voz de la naturaleza
sucesos, hechos y todo aquello
 que va creando y dando forma a las formas
todo queda allí cobijado en el silencio mismo
es el sonido de la tierra y del universo
y es ese silencio el que contiene en si
el recuerdo de lo más amado
de eso que partió y cuya forma entrañable
 atraviesa  el corazón
ya que el cielo guarda   lo inolvidable 

Beatriz Elena Morales Estrada© Copyright

LOS DÍAS DE FIESTA





LOS DÍAS DE FIESTA  

Los días de fiesta, se dejan ver en los dientes
los dientes se ponen  alegres es  en los  días de fiesta
los días de fiesta, se ponen  alegres es en los dientes 
 SE VAN cuando TE vas y regresan cuando tú lo haces…
Y se dejar ver es en los dientes
Los días de fiesta,  son los días comunes,
 y los días comunes no son comunes…
Estos  son  cuando  mariposas  se posan en mi corazón,
más no en mi estómago  y cuando  mis ojos se embriagan,
 al mirar cómo estás  brillando  sol.
 tú eres el sol y la primavera,  que no se termina;
 hay muchos días de invierno,
  que no quiero recordar, son  casi todos los días;
 pero  cuando  los días de fiesta, llegan,
   brillan en cada uno de los dientes  
más allá del sol y más allá de la luna; brilla, brilla, brillaaa
  los días de fiesta,  se manifiestan es en los dientes
los días de fiesta se llevan en cada diente
y por ende enciende el pecho
alegre la mirada se diviniza

Beatriz Elena Morales Estrada© Copyright


CONCIERTO DE ESTRELLAS QUE NO CESA





CONCIERTO DE ESTRELLAS QUE NO CESA

 Un  concierto de estrellas que no cesa
y se  desborda de corazones la noche
un tren, que lleva a regiones del olvido
una estación que dice;  el olvido no existe
el olvido no muere…
otra estación que recorre lunas y soles y que dice
todo cambia absolutamente  todo
rumores que llegan a  tus oídos , como sonidos   queridos
una vieja guitarra, casi destartalada  tocada  por el tiempo
ahora  muda y silenciosa
un concierto de estrellas que no cesa,
en la memoria lustrosa  intangible,  incorregible  en su anhelar
  el tren  continua en su transitar lento unas veces
y otras,  el acelerador a todo dar  se pisa, si
como  en ascensos universales,
  por una estación hacia el  infinito   
y así,  esa frase que decías y que de tu corazón salía
hasta el infinito y más allá;  cobra quizá sentido
no existe el olvido, no,
 solo se queda dormido o guardado  ahí,
en algún  lugar, aposentado
 como se aposentan las aves,
sobre los árboles,  sobre sus copos y sobres sus ramas …
Beatriz Elena Morales Estrada© Copyright

HAY UNA FUENTE






HAY UNA FUENTE
(Canción)

Hay una fuenteee   que todo lo prodigaaa 
es una fuenteee  que  llena de gozo y alegríaaa
hay una fuenteee   que todo lo prodigaaa 
que  de fortaleza inunda y canta
 magistral e infinita allá en lo alto se  allá 
de ella   provienen todas las esperanzas
toda la providencia,  todo   el amor  y  todo lo creado
hay una fuenteee   que todo lo prodigaaa 
 es una fuente,  donde se consume el alma
es  como fuego ardiente, como árido desierto,
es como selva, que trae viandas y frutos
  da  abundantísima sapiencia,  de inesperados consuelos 
es como abundia de mana,   sobre los cactus 
 es  una fuente de vida inagotable
hay una fuente que todo lo consume,
es  una fuente  que todo lo devora
hay una fuenteee   que todo lo prodigaaa 
 magistral e infinita en lo alto se  allá 
 inagotable permanece, en lo cotidiano aparece 
y de esa fuente yo beberé , yo quiero  
ya que hoy es mi día de amar  a lo infinito
es un  algo inagotable y  de vida eterna
ella es quien creo, esta voz que canta aleluya
aleluya, aleluya… 
Hay una fuente que todo lo provee
Esa es la fuente de amor,  eterno amor   
esa es la fuente del divino redentor
 es una  fuente que es proveedora
es una  fuente  que nunca se termina 
esa  es la  fuente más primigenia que conozco
es una fuente,  que es inagotable
es signo de  abundancia,  amor,  perseverancia
 Beatriz Elena Morales Estrada© Copyright


NO YO YA NO RENUNCIARE




NO YO YA NO RENUNCIARE

No yo ya no renunciaré a ninguno de mis sueños
porque yo anhelo ser feliz, ser muy dichosa
y si en cristo viviera seria otra cosa
pero el señor me toca suavemente
y hace caer sobre mí las flores de un modo tan delicado
me roza con el viento y a mi alma la levanta y no la deja caer, noooo
yo soy ruda en mi carne, pero él me quiere dar la vida
a mis huesos nutre y sé, sé que aún no morireee
y que aún puedo vivir, si así lo anhelo y lo deseo
no, moriré, a cambio su mano me sostiene
y deja caer sobre mí sus
flores de un modo tan delicado
a mi alma la levanta y no la deja caer
ya no la deja caer...
y por eso yo ya, no renunciaré a ninguno de mis sueños
porque yo anhelo ser feliz , ser muy dichosa y estaré bien
con todo mi corazón le llamaré, le llamaré. Le llamaré
y se harán realidad mis sueños, ahora mismo, será así
lo sé …
No yo ya no renunciaré a ninguno de mis sueños
y en cristo vivir quiero y sé que Dios me roza con sus flores
a mi alma la levanta, la levanta y no la deja caer
nutre mis huesos y me fortalece y ya yo no moriré
y si lo deseo con todo mi corazón, el me hará volar
él me sacara adelante; yo ya no renunciaré,
deseo hacer realidad mis sueños,
ahora mismo será asiiiiii
si lo sé …
Porque yo creo en él, porque yo creo en mí y así será ahora mismo si lo sé
Beatriz Elena Morales Estrada© Copyright

jueves, 20 de septiembre de 2018

FILOSOFANDO- CON LO PERMANENTE





Publicado por Morales Estrada Beatriz Elena · ·
DIA- LOGOS CON LO PERMANENTE
(PRIMERA PARTE)
Y la mansa paloma se recrea en el más dulce jardín de los deleites y afuera el gavilán espera para devorar los frutos; mas el espíritu os da solo una pequeña prueba de su manjar, porque como ya se dijo; el espíritu va y viene y sopla a donde él quiere; más el otro; dijo también, que para comer el pan más delicado y fresco; hay que trabajar. En el mundo del espíritu hay que trabajar; de manera tal, que quien no trabaja no come…
Y supongo que así debería ser en el mundo de lo cotidiano.
EL ROSTRO Y EL RASTRO DE LO QUE  SUPUESTAMENTE NO SE NO SE HALLA
Bajo el influjo de la tarde que se desplaza ante nuestros ojos, que no dieron cuenta de ella y desamparados en nuestra errónea concepción, frustrados casi; porque ellos buscaron y por más que buscaron; no entraron, no encontraron, y no pudieron develar el misterio y así murieron quizá, despedazados en su interior; no se preguntaron talvez; ¿Pero de dónde venía o viene la penumbra? ¿Qué es lo que nos alumbra? Como ya lo habían hecho muchos. Pero claro, eso no necesariamente tiene que ver con el sol que nos calienta y calienta, recalcitrante en su condición de ser sol y solo sol, un fuego candente, condenado a dar vida y destruirla al mismo tiempo…
Y si, ante nuestra impávida mirada, esta implosión y explosión, va rompiéndose, hasta convertirse en aurora, rocío de la mañana, decantándose furtiva, bajo la sombra y contenida en el tiempo eterno, que no se detiene, su rostro se camufla, hasta hacerse invisible y casi invivible y es ahí, cuando el discípulo grita: Maestro, Maestro, Maestro ¿Cómo has hecho tú para caminar sobres las aguas? Y ese rostro, no ese, que se nos pierde en el transcurrir de nuestras vidas, mientras algo adentro se despeña y empeña y vuestra existencia, existe y se hace en su haber existencial;  eso es bonito, ya que el poeta, le canta en su agonía a ese sentimiento que grita o calla, mientras el solemne se pone y la luna se despeina; es ahí, precisamente ahí; cuando el discípulo, con los ojos semi-cerrados comienza poco a poco a entrever de dónde proviene la penumbra que se le escapa a la mortecina y opaca, que encerrada en su cuarto , casi encorvada no dejaba o deja salir y esto nos lleva quizá a tratar de entender, de comprender , lo que el sentido común nos debería dejar ver…
Por ejemplo en estos días, conversando con una señora, le decía; en términos generales; que vaya, que hay personas por ahí, que son inoficiosas y buscan dañar por cualquier tontería, por ejemplo, dado el caso; no; de que usted tenga un cabello bonito y la señora respondió y una que se acompleja tanto, yo no me lo veo bonito, pero gracias por el cumplido ; no obstante por la conversación, basada en lo cotidiano, y no entraré en detalles acerca de esta; ya que este no es el caso ; se hubiera podido entender perfectamente que no era un cumplido; no era algo particular…
Bueno esto da material para otras cosas; quizá algún lector podría pensar que no me supe explicar; pero no existen personas tontas, solo hay un grado de evolución en transición  en cada ser humano,  que viene y va en  encaminado a llevarnos a lo que es… 😮😌
Aquí podríamos gritar ábrete sésamo, ábrete…
No obstante, la entrada de la cueva no se abrirá, si no conocemos el contexto interno en que está sobrevivió al sortilegio de los sentidos a los devenires del destino; algunas personas no verán las uvas sobre la mesa y no querrán comprender aún, que los manjares exquisitos,   son invisibles y aunque veas,  solo lo aparente; allí de seguro, hay algo más que hilachas…
Y como digo, queridísimo lector; esto no es personal, es general y de lo general, podemos avalar la flor que se halla en el azul; entonces entenderemos tal vez, el sentido de la mujer madre privilegiada, en su más honda entraña y bajo el contorno de sus lágrimas tan hondas, de su sufrimiento casi fatal, hasta hacerse demasiado afortunado, en el solo hecho de señalar con sus manos, con su dedo al cielo…
¿Por qué para qué?
Entonces el maestro responde; no puedo hacer nada por ti ahora, ya que mis bienes están encarcelados, han sido confiscados junto con todos mis discípulos…
Entonces uno que es mayor, grita tengo hambre y tengo sed y dice de sí; aún no he comido lo suficiente…
Y se hace necesario que en la selva, la maleza, la hierba mala sea quitada, para que la herrumbre de viejos castillos, no sea prosperada y el palacio cuál brillante armadura y que se haya oculto; aparezca en todo su esplendor, alumbrando al caminante y entonces, otro grita; es otro grito y es alguien que ha dicho; que en el mundo del espíritu, es necesario trabajar para comer pan.
sí; dice el espíritu, aún hay demasiado yerbajo, alrededor, intentado derruir la casa, cuyo principado baja del cielo y está formando, un ejército de estrellas con armaduras de oro; no caerá la casa , no será una torre derrumbada; antes bien las torres y las cabezas que se alzaron, caerán debajo de sus pies.
Y afuera en el atrio y detrás de la puerta, se deshacen en meloseria los malhechores queriendo entrar; ora aquí, ora allá, pero este es el palacio del rey y él no los dejara entrar; antes bien enviará a sus principales a las siete puertas, que están repartidas y hará que salgan de allí, los malhechores, los que se lograron colar y se ocultaron hasta hacerse invisibles; pero el rey siempre supo de ellos y los hará caer y si no limpian su casa; Él enviará, mandara soldados para que la tumben…
Sin embargo entre los malhechores hay uno, al que le son abiertos los ojos y se da cuenta, que hay esclavos y están junto a los que se dicen, se hacen como dueños y señores y llevan puestas coronas y joyas que no les pertenecen.
Y bajo la cueva, la que está debajo de la entrada a donde no entra en forma el sol; algunos discípulos gritan, suplicando que los bienes del maestro sean liberados y que los ayuden, ya que algunos quieren robarles su tesoro; es decir, lo que le pertenece al maestro; entonces es necesario ahondar más en el asunto y allá en el cielo; una flor se perfila como a punto de morir; pero la flor no puede morir, no muere y entonces la madre con sus ojos en llanto, como agua que discurre, corre y a su vez permanece, con sus ojos profundos de amor llenos y anegados de mar, levanta una de sus manos y señala con sus dedos, muestra está mostrando, abriendo un camino; allá, allá en el infinito, cercano y posible y el nombre del maestro aparece palpable ; Cristo Jesús; Jesús de nazareno, Jesús el cristo y los discípulos siguen gritando y gritando penurias, como almas en pena; es necesario abrir la puerta, para que los discípulos sean liberados y sus lamentaciones se escuchan por doquier ¿Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¿Cuándo podremos salir y el maestro? Dice; yo no puedo hacer nada por ustedes en este momento…
Y las multitudes acuden presurosas, al atrio de una de las siete entradas, porque quieren tomar el tesoro, creen que se encuentra allí, acuden por montones a la fuerza lo tomaremos, se dicen y arriba en el azul, una flor se sigue mostrando; pero no es una flor, es más mucho más ¿Pero y a dónde está  tú tesoro pregunta alguien a las multitudes? ¿Qué han hecho con vuestra gema? Y ellas dicen ¿Tenemos nosotros acaso algún tesoro? Los discípulos susurran; no somos capaces maestro y él les dice; si tuvieran fe como un granito de mostaza…
Él se haya sobre las aguas.
Más acá o más allá del asunto; la casa es tu templo
Hay una iglesia que es universal; es una entrada al reino de los cielos el fruto de esta conocerás…
La flor muere ¿Cómo? La flor no puede morir
Y los discípulos lo inquieren
¿Maestro tú como hiciste para caminar sobre las aguas?
Y entonces uno de ellos dice; dame tú mano, me hundo, tengo miedo, sálvame y él le dice; mira, ese mar que tú ves, solo es una ilusión, un espejismo; tú solo ves es el mundo de la forma; no su esencia, no su sustancia; miedo no tengas, miedo no, ya te lo dije;
que si tuvieras fe…
Entonces alarga su mano y lo toma y alegre este hombre, camina sobre las aguas. Y había una tempestad y las aguas estaban turbulentas. Mucho, demasiado.
Más es incierto el camino de los esclavos; pero aun así; siguen a los malhechores, que se han tomado la casa y caminan por ella,
de un lado a otro y gritan como muchedumbre, de viejas herrumbres. Solo gritan.
¿Pero qué piensas tú qué lees? ¿Qué quién es el discípulo? ¿La mano que escribe y que es usada? Pero qué atrevida ¿Quién te crees que eres? Yo nada. No entiendo; ¡Hum! solo eso; cuando eres nada, quizá veas, la sustancia y la esencia de la cual está hecho el maestro. No huyas, deja de resistir, aplaca tu espíritu, se paciente, espera; pero mientras esperas; mira como El a pintado el sol y la luna, ha construido un arca, y a amontonando la leña, para encender la hoguera… Mientras esperas ¿Qué harás tú? Mira, por favor no te comas las uñas…
Por favor, no te sientas solo; recuerda ser valiente, solo no estás, aunque lo parezca.
¿Y tú, quién te crees que eres? Espera, espera; que aunque te tengan sin cuidado estas cosas ¿No será más bien, qué el llamado es un llamado en general? Recuerda que lo anterior se particulariza, se individualiza es en ti…
Bueno en todos.
Y si un hombre o una mujer, descubre que su casa se está cayendo, se está hundiendo ¿No hará nada para impedirlo? Lo más seguro es que contratará trabajadores para arreglarla; incluso para limpiarla o posiblemente, lo hará el mismo; el mismo se hará cargo; no…
De igual modo, lo harán las mujeres; estas y ellos, se juntaran y harán lo mismo y entonces uno de ellos, querrá ir al desierto, y solo hay un desierto de desiertos, así como solo hay un padre de los padres, y una madre de las madres, solo hay uno, que está por encima de muchos y que volvió del desierto, que pudo trascender las arenas, que regreso, aunque, con la piel tostada por el sol, arañada por las estrellas su espalda, quemado por el fuego; carbonizado el rostro, casi agonizante, quebrado en su fragilidad más honda, aún así, anhelando el agua.
Volvió…
Anhelando el agua, y el agua se convierte en vino y luego se convirtió en sangre; si volvió del desierto, volvió y se sentó, se sentó en la cabeza del universo; se sentó al lado de sus padre, se ciñó el cinturón de la vida ¿No te parece maravilloso? si, pero no lo hizo de cabeza; no, de ninguna manera, no...
Lo hizo sobre sus pies y entonces todo en él; todo lo que había dentro de él, se cristalizó y luego se deshizo, se volvió ceniza y humo,
para sí y sobre si y se convirtió entonces, en la forma suprema; magistral y absoluto permaneció. Y sus ojos absorbieron todo el infinito, todo el verde del mar, y lo que este contenía en su interior.
Sólo él conoció el rostro, el verdadero; la dimensión de este, el claro oscuro permanente y sostuvo entre sus manos el universo, con el cayado del rey.
Y amó y ama la esencia, la sustancia de la forma de las formas, es decir, la que no es, una bagatela de los sentidos; la única que es real, que está más allá del sueño y una vez más, sucumbió al amor de esta, que esta le proporcionaba, bajo las manos particulares y personales del amado, ese, que aunque se halla por doquier; solo de lejos se oye, solo de lejos se ve, se conoce, se siente, se lo siente, como si estuviera entonando una canción, tocando su melodía en su tono más alto, descubriendo los elementales más finos…
Se hace entonces gestor, se hace lo uno y lo permanente y amó, amó, hasta desgarrar sus entrañas, hasta desangrar el abismo de la vida y amo lo universal,  pero se  particulariza  en cada uno de ellos; por lo tanto amó sus individualidades y se hizo asequible, concreto, real; se dejó tocar y multiplicó los panes y los peces y ellos comieron y bebieron; lo oyeron y supieron de él , aunque entre más cerca estaba, entre más entregaba, entre más y más se daba, menos lo conocían y aún sabedores lo negaban…
Pero más y más amaba, amando su finitud, la de ellos; Él se hacía, cada vez más infinito…
¿Y tú? ¿Tú conoces su verdadero rostro?
Entonces bajo las estrellas, lloran lágrimas los discípulos y susurran y lloran, lloran y lloran y entonces en la entrada del huerto de Getsemaní, él les dice, velad, mientras regreso, es que tengo un encuentro con el padre, con el Padre; velad , velad; pero entonces, cansados, exhaustos y negativos, ellos se duermen y regresa, los despierta una vez más y les dice ¿ Acaso han velado mientras ya no estaba? ¿Han cuidado mis espaldas tal y como se los he pedido?
¿Acaso han velado, acaso han visto cómo yo hablaba con el padre? Y los exhortaba y les decía; ¡Despierten¡ ¡Despierten¡ ¡Despierten¡
Es la hora de despertar; ya viene la estrella matutina… Ya pronto el cordero será inmolado; ese es tu trofeo.
Recuerda te dará la llave de la vida y esta será tuya; claro, si eres valiente y no vendes tu alma, por un plato de lentejas, el plato de lentejas, solo dura un segundo, un segundo los aplausos y la gala y la eternidad dura para siempre, para siempre, entonces siempre tendrás hambre, ya nada la saciará. No te duermes, vence todos los desiertos, la tierra y sus honduras, el mundo y su ilusión, el mundo de las formas, su espejismo, el de su mundo.
Sabrás que lo eterno va más allá, de un simple plato de lentejas; de falsos , de vanos halagos y mundanos aplausos, de eso, ya no querrás saber… Yerras al vender tu alma, el verdadero poder, no está en este mundo, el triunfo real y cierto, es el triunfo de Dios sobre todo lo creado e increado…
Es el triunfo del amor, del verdadero amor. Pero no estamos preparados aún para ser árbol.
¿Comprendes? Todo se transforma; se muda la forma del cosmos y su contenido y él les dice, de nuevo les habla; necesario es que vuelvas a nacer ¿Pero cómo es eso? Debes morir ¿Cómo vuelvo a nacer? Debes morir ¿Acaso no se hace la noche y el día y se viste como novia unas veces y otras como oscura dama? No mueres cada noche y al salir el día, vuelves a nacer; pero para ello, para que te des cuenta, es necesario estar despierto: es necesario que conozcas tu casa y arrases con los malhechores y liberes a los esclavos ¿Lo estás tú? ¿ O gritaras en frente al muro de las lamentaciones? 
Gritaras y hartarás a todos y aun así;  gritas, gritarás.
¿Querrás viajar? Y si se te dijera, que el muro de las lamentaciones esta es en tu corazón.
Ya lo sabes, ese rostro del que se habla; no es el sol, ni la luna, ni los planetas, ni las estrellas, ni de las constelaciones; todo eso forma parte de él, pero no es él. ¿Entonces?
Esencia, sustancia, universo, luz, energía, todo eso se halla contenido en la caja de pandora. ¿Prefieres llamarlo así?
POSDATA
El universo o todo eso, son parte de Él y nos acerca a una cierta sabiduría; pero aun así, no tendrás tu recompensa, aun cuando no esperes ninguna, aunque lo dudo y si no sabes, de qué está hecha la forma de las formas, la única, entre las únicas; te lo repito no obtendrás tu recompensa; deberás bajar tu mirada hasta al piso, para entender que arriba de ti, hay uno, que es único, el único real y cierto.
Entonces sabrás, sabrás del hombre de los desiertos y sentirás su sangre corriendo por tus venas…
 Sabrás, que solo él podrá guiarte en el camino trazado por la mano que señala...
Yo Soy
Beatriz Elena Morales Estrada© Copyright

LA CASA
Arriba está la cabeza
mirando sin mirar la veo
yo muestro ahora la estrella
ahora abro yo la puerta
ahora muestro yo la ventana
yo pongo ahora el tapete
yo pongo ahora la mesa
yo pongo ahora el taburete
el mantel ahora la viste
ahora dos melodías suenan
si, lo sé, solo una permanecerá
ya vienen los invitados
convite de estrellas se viene
y así como la oruga se convierte en mariposa
así está, será transmutada en la hoguera
yo muero ahora en la aurora
hala ella en su último aliento la luz
así mismo el fruto de los polluelos no perecerá

Beatriz Elena Morales Estrada© Copyright