Entradas populares

jueves, 28 de enero de 2021

Frases sueltas




Frases sueltas 
Tú eres un castillo  y un castillo es también una mano injusta sobre el aire
una negación al aleteo de los pájaros…
 
¡Ay!  Si es posible acércame la luna para que la   vea.
 
Recuerdo que alguna vez fui feliz.
 
Entonces volaron los pájaros
 
Ahora  hay brisa de cabelleras, fragancias desplazadas, yendo en pos del viento.
SI. Allá y acá…


Beatriz Elena Morales Estrada 

Como sombra

Como sombra
Como sombra vagaras, hundida en el marasmo del ayer. Buscaras y no hallaras ¿Qué camino cogerás? Volverás a tus andanzas pero ya nada será igual.

Beatriz Elena Morales Estrada 

Quisiera

Quisiera Revierto los silencios y los agotadores cimbronazos de la nada, las locas palpitaciones que deja el dolor y así poder transfigurar mi rostro para exponerlo. ¡Ay! Eso que queda después del dolor, eso que n o se va. Más quisiera en ello la poesía en pleno mostrar. Beatriz Elena Morales Estrada

Deshojan

Deshojan Se deshojan poemas, cual mariposas, que como primaveras llegan en sueños. son como pájaros surcando cielos y como pétalos caen formando florecientes campos. De colores se pintan como nubes alegran dias, arrancando suspiros ahondan almas y visten de rosa las casas. Y hasta estremecen bocas y hacen palpitar los pechos. Como del aire surgen poemas y expanden suspiros a su paso son como dedos que tocan flautas, al roce de sus yemas. Tanto es así, que hasta podrían formarse nubes de algodones multicolor, pintando así la sonrosada cara de la esperanza. Beatriz Elena Morales Estrada.

Lo que tengo

Lo que tengo Lo que tengo es un cansancio de dias y de noches; lo que tengo son sueños rotos , lo que tengo es arena en la yema de los dedos lo que tengo y lo que no tengo, son huellas que se han ido perdiendo esas mismas que se hallan extraviadas en oasis de desiertos. Lo que tengo son lluvias acumuladas, tempestades subyacentes de viejos avatares. Somnolencias de tardes taciturnas; desgastes de pasos y de cosas. Lo que tengo son distracciones vagas, y un pecho oprimido de ausencias. Lo que tengo es una enorme rotura entre mis manos, Y un enorme hueco dentro de un corazón de carne. Lo que tengo son desganos de ser y de no ser… Lo que tengo es un cansancio de dias y de noches. De lluvias acumuladas y soles opacos. Lo que tengo es una falta de presencias que han saltado hacia espacios infinitos. Lo que tengo es una sed que no se sacia, Un hambre que no se calma y es a su vez una inapetencia de sentido. Una desazón instalada en algún lugar y una frase que dice o grita; así: ¡Heme aquí! Beatriz Elena Morales Estrada

El Velo

El velo Veo como un velo aprisionando tu rostro quisiera si es posible, rasgarlo con mis manos ¿No desearías tu quitártelo? ¿Y poner en libertad tus ojos, que aunque miran, nada ven? Si. Y en lejanías la luna desciende sobre el asfalto Y tu voz se queda atrapada en un ciclo romántico. Y el velo continúa tapando, y los rostros se hacen oscuros o se pierden en lontananzas. ¿Sera la luna o será la sombra del sol o solo será el reflejo de una estrella? ¿Será? Mientras tanto, cuchichean en los aposentos las gentes. Sin ver ni oír la callada voz, que susurra detrás de los rascacielos y en los tejados de las casas. Es el velo, el velo cuya carga es onírica y está vedado por la luz del sol. Este que hace que los rostros, sean aún más somnolientos, pero está por caer el telón, más el velo no cae y tú y yo, seguiremos prisioneros de un enorme teatro al aire libre. ¿Cómo poder hacer que tus ojos queden libres sin flotar en instancias de cosas que se ven y no son ? En asfaltos de corozas seguir tragando melodías hacia adentro decorando interiores como perfumadas efigies como deshonrando así, la virtud del ser. Es el velo; te lo digo, te lo prometo es el velo. Beatriz Elena Morales Estrada