Entradas populares

viernes, 22 de mayo de 2020

SE ROMPIERON CORAZONES






SE ROMPIERON CORAZONES

Pudimos amarnos por siempre aun con nuestras diferencias
pero no hubo luz verde para nosotros
Se fue, se ha idooo ese amor, se rompieron los corazones
pudimos amarnos, permanecer juntos aun con nuestras diferencias
pero no hubo luz verde para nosotros. No
Y no hubo un frondoso árbol que hiciera sombra
se hizo una rotura en nuestra relación y te abriste a rumbos distintos
y aun así, sé que me amas y que te amo, nos amamos
pero no puede ser este amor ya
¡Qué pesar ¡ ¡Que fardo cargado sobre los hombros!
Se sueltan ríos como de mar, que inundan calles y caminos.
Se rompió, se rompieron nuestros corazones
se despedazó lo que contenía el sagrado néctar.
Se rompió el vino que deleitaba las copas
y nunca hubo luz verde para nosotros
como se derraman las obres y los fluidos entristecen las noche
Si, se rompieron corazones y se despedazaron almas trituradas por el destino
el nuestro y si, nunca hubo luz verde a nuestro alrededor
nunca vimos un frondoso árbol para despejar caminos.
si la vida fuera un poco de felicidad , un poco nada más
quizá estaríamos ahora viendo desdoblarse la ventana etérea
del pozo de la dicha entre  remiendos de corazones.

Beatriz Elena Morales Estrada© © Copyright


INSTANTE







INSTANTE

Si por un instante, un solo instante al sonar de pronto una sonata
nuestras miradas se cruzaran como al roce de unos labios
y nos uniera suave un tintineó de algún cercano campanario.
nuestras miradas como en el roce de unos labios
de una luna o de un sol suave …
Como un tintineo de los dedos atravesando el aire
y solo se detuviera en las alas de muchas mariposas
eso sería como llegar al alba entretejida de un amor
por un instante, un solo instante nada más, de una mirada nacieran alas.
Transpasaría barreras, muros, calles, rascacielos finitos
Hasta quedarse detenido en aleros, entre ventanas y rejas
¡Ay! Campanas sonarían, en alegres melodías dispersas al calor elocuente de faroles, de gritos y algarabías
haciendo bulla el sol detrás de las montañas
Y en esa sonata de aquél piano este volaría infinito
al sonido único de los corazones…
De aquel piano ¿vos te acordas?
Si por un instante, un solo instante nada más... Tú
Entonces el griterío de grillos armaría una parranda
si por un instante, un solo instante tu...
Todo entonces se volvería un canto de pájaros
y al abrir los ojos parpadeantes
las auroras mirarían un oasis de frenéticas aguas
y temblando las estrellas descolgarían delicados arpegios
acurrucado un sol tibio arropará aquel momento de pianos y de guitarras...
Si por un instante, un solo instante...
Entonces te guardaría en la cofradía de ventanas
en plácidas mañanas en que tu serias yo
al pie de una cisterna al sencillo tributo a recogida
como pétalos en el rosal de aquella plenitud

Beatriz Elena Morales Estrada © Copyright