LA NEGRA NOCHE
Batió sus alas, la negra noche, batió sus alas
Y desde el suelo, alzó sus ojos la triste
ave
y entonó un canto y entonó un canto
era este canto, de dulce arpegio
de dulce arpegio, de dulce arpegio
y de despedida y en su nidada y su nidada,
lloraban solos los píos, píos
y el necio hombre que disparara, trago saliva, tragó saliva, mirando al ave
mirando al ave, que en su agonía , miraba al cielo
y
escuchaba , el dulce duelo de su
nidada
y
un intento vano, por levantarse se golpeó de nuevo
mientras su herida, manaba sangre, manaba sangre
y viendo el infame su desenlace, lloraba lágrimas , lloraba lágrimas
y se agachó en el suelo y el ave al
verlo, con su ojillos miraba al nido,
miraba al nido
y
en su mirada le suplico al infame, por su nidada, por su nidada
y al ver sus lágrimas, el ave, en un suspiro al igual, que la negra noche, batió sus alas ,batió sus alas y se fue al cielo …
Beatriz
Elena Morales Estrada © Copyright
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