VENÍA LA TARDE

VENÍA LA TARDE

Venía, la tarde llorando tristezas 
venias del abismo, en que vivías llorando 
y cuando me viste, 
 alzaste la mirada y me pediste amor 
y cuando te amé como a nadie, 
entonces tú, en ingratitud amarga 
te fuiste y me dejaste en solitario 
 y continua la tarde, viniendo en añoranzas 
y llorando lágrimas de un duro desamor 
la tarde aquella, se tiñó de rojo 
y no hubo cuchillos ni contiendas
solo un corazón en solitario…
Llorando se ha marchado, 
 la tarde en arreboles… 
Y un puñal la atravesó de sangres 
 la tarde y un corazón en agonía 
se mueren en algún zócalo olvidado 
se mueren, se mueren…
Se muere de amor, la tarde 
y con ella, un corazón roto se desangra
se desangra, junto al rio de los amores perdidos 
Beatriz Elena Morales Estrada©