MOMENTOS DE
LLUVIA CON SABOR A NOSTALGIA
Hay momentos que
se recogen en si mismos
y que tienden a
ser habitables en y por si mismos
ejemplo; el simple hecho de ver, oír,
sentir la lluvia caer
sobre la ciudad ,
verla descender en su forma vertical
sobre las copas
de los arboles,
de algunos
rascacielos
sobre de las
azoteas,
los edificios, o las terrazas de las casas
ver como se
escurre sobre aceras , calles,
avenidas lisas y
solitarias…
Y en su sonido tan peculiar, tan al unísono
ese podría ser un
buen momento
¿Para que?
Para pensar
quizás en alguna dulzura escondida
En algún regocijo
eco pleno de algún amor…
Quizás en alguna
calma;
¡Que se yo!
Algo que combinado con la vista de una
ciudad
que al parecer en
esos momentos luce olvidada
y según el
sentimiento de quien la mira
porque en
realidad es esta
la que se
encuentra en una posición yaciente
ya que revienta
en el corazón alguna pena
o quizás el dolor
de cosas que ocurren
porque allí, desde la ventana de un hospital
se encuentra
quien la contempla…
Pero también ese
instante podría dar a entender
que bajo ese
movimiento de la lluvia
se encuentra la
perennidad de la vida que trascurre…
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