Un dia Elena había orado con mucha intensidad,ella no esperaba nada,sólo había orado.
Los días,las noches se trascurrieron en el río de las cosas.
Una noche irrumpió una voz en el silencio de su habitacion y le habló de esta manera:
"Estoy encarcelado junto con todos mis discípulos ,mís bienes fueron confiscados, perdónenme,no puedo hacer nada,nada más que pedir y orar por ustedes...
Os ruego me perdonen".
Para Elena aquellas palabras significaban todo un enigma.
Aun no comprendía que esa voz suplicante le estaba haciendo un llamado,porque en la intelección de la noche ,él quería que ella supiese que había escuchado su oración.
La voz era la clara evidencia de la luz.
No obstante,Elena discernía sin comprender; ademas se preguntaba ¿pero,
por qué él pedia perdón?
"Perdonenme,os ruego me perdonen".
La voz en verdad no suplicaba,sólo demandaba...
_Mis bienes fueron confiscados. _ La voz que escuchó o escuchaba no era la de ella,pero estaba dirigida hacia ella ,ademas la voz hablaba como si ella fuera muchos.
Aquel llamado que Elena había escuchado,era empero un encuentro que al sucederse en un lugar del tiempo y del espacio junto a su corazon,abría las puertas de la noche a la postulación maxíma del descípulo que ya habia encontrado a su maestro.
A partir de aquel momento la liberación paulatina de los bienes del maestro empezaba a gestarse en el corazon de Elena.
¿Pero por qué?, se preguntaba,¿Por qué él decía " Os ruego me perdonen?
Cuento extraido del librito: Voces de la noche. Elena
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