LA VIDA
¡Ay! y la vida se va… se va
yendo
Se va como un porvenir que
nunca llega quizás…
Silenciosa va descorriendo sus cortinas y sus
ventanas
sus avenidas y sus plazas y
hasta sus mausoleos se van desplazando hacia la nada.
veloz como un sueño, como un
sueño de gitana, apenas si imperceptible
si, no hay dudas nos va
precipitando hacia un lago amarillo, inmóvil
mientras, mientras un traga monedas nos espera
oculto a la vuelta de una esquina,
si. para hartarse de nuestros
últimos suspiros y robarse nuestras últimas huellas…
que como monedas de
níquel, casi calvas y oscuras van escapando una a una de nuestros dedos
enternecidos se van soltando
las
cosas y los sonidos se vuelven chirridos de fantasmas
la rigurosidad del tiempo
no se detiene
en no quedarse con nada se
deleita
se contrae en una mueca su boca
porque lo tiene todo y nada a
su vez
¡hay la vida!
la vida se va como un porvenir
que acabando de llegar se aleja
como un vino agridulce se
deleita
en tu boca y la mía se eterniza
un segundo el tiempo que le lleva al reloj
si que le lleva al reloj dar
la vuelta atrás como pandora
¿y el nuestro?
es la vida un segundo, un
instante
un rompe huesos es ella
un segundo, un parpadeo y ya
¡ay!
la vida se va, se va como un porvenir que nunca llega
la vida se va, se va como un porvenir que nunca llega
tan rápido y fugaz
Beatriz Elena
Morales E derecho de autor registrado y reseñado en la unidad administrativa de
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