Triste Destino
Pálida y fluida como un fantasma caminabas
sucumbiendo a los encantos de la luna
y la luna astro
amarillo sombreaba tu figura
aciaga y loca entonabas tus canciones
viejos romances de pérfidos amores
que un día, una noche
azul
triste quimera
vadearon tus dos cosmos, ojos en flor
y mirabas a la luna y
ella te miraba
entre negras nubes
caminabas
tambaleabas, paso a
paso tu figura se alargaba
y se perdían en la nada tus amores
y en la nada el firmamento se perdía
y la luna se ocultaba y se hacia opaca
y posaronse tus ojos en la noche que avanzaba
y mientras que a su vez
gritabas
amor decías, amor fingido
recriminabas a los vientos
recriminabas a los elementos
y sus llantas chirriaban postrimerías
y llorando ahora
murmurabas
amor decís ahora a
otras, si a otras
y de repente la luna se detuvo…
y caíste sobre el césped húmedo
y entonces las nubes ocultaron la claridad
y tu figura alocada se perdió en la bruma
y al reaparecer ahora
la luna
¡oh! Triste destino
ya no estabas sobre el césped
tú fantasmal figura en flor
hallase postrada metros abajo
sobre un horrible desfiladero
y la luna te busco asombrada y al encontrarte
sin vida y sin respiración,
pidió a la bruma que de nuevo la ocultara
pidió a la bruma que de nuevo la ocultara
desde entonces se escucha
un rumor de gritos
la voz de una mujer fantasma
pálida en asombros la luna la miraba, la miraba
y en su mirar la acompañaba…
Beatriz Elena reservados © Derechos todos.
Derecho de autor reservado y registrado
1 comentario:
Me gusta este poema y muchooo
Pero bueno es que en general todas tus craciones me fascinan.
Mariôn
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