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domingo, 29 de marzo de 2015

GIRASOLES BAJO LA LLUVIA









GIRASOLES BAJO LA LLUVIA 

Un poema que trasluce  un corazón
bajo girasoles de fuego…
lanzo mis plumas como aves alzando vuelo 
como pájaros buscando nidos
se elevan por entre nubes
se hacen lluvia que cae
se hacen sueños de parpados abiertos
lanzo mis plumas como flechas
las lanzo y llegan directo al corazón de Dios
o salen disparadas  desde su centro
son como remolinos que   descuajan  auroras
lanzo plumas como pájaros que se alzan
viento, viento plumilla de mis ansias
dispersan  lo lanzado como ideas
sublimes anhelos que envuelven
y quizás,   habrá  un poema que a la mar querrá viajar
 un corazón a cuestas…
¡Ay! Que dulces son los cantos de las aves
matutinos arrullos
sonidos de suspiros
de aves que enamoran
me levantan al vuelo de las cosas
suspiros que en levedad exhalan
suspiros que en levedades de nubes
pueblan  cejas , dientes y uñas
y luego se descuelgan como notas de guitarra
resuenan  voces como ecos
como mi corazón es a Dios
el centro del universo, lo es a él  
 planeta sumergido en el silencio
evocando canciones se halla
suelen   las mariposas posarse como dedos
de flor en flor como semillas
buscando  una canción
con sus alas
un roce con el agua
efímeras,  pero fecundas
y el viento va y viene
viene y va…
Y   ellas como suspiros
como sueños  frágiles e intangibles
con sencillez y elegancia exhiben sus vestiduras
se deprende un corazón
mientras se hace un despeñadero de estrellas
en despliegue etéreo de nubes
estas los absorben
 crecen zarzamoras
y los helechos se vanaglorian en su verdor
pero los pies que deberán ser mullidos someten
y alas rotas como descuajadas caen  entre el aire 
más el perfume matutino  perdura
ahora quiero  ver como  rostros escarlatas  caen
y  mujeres ríen  como ramera
celebran,  y se encumbran como picos altos
 y  plañideras,  lloran  como viudas
viendo,  como minúsculos dedos se abren paso entre la bruma
y multitudes ciegas acuden a festejar
lo hacen en un tiempo  en que cabezas como naranjas se desgajan
y se parte el corazón de un poeta
o se rompe contra el viento
¿y no habrá nadie que recoja sus cenizas ?
Quizás  a nadie  le importe la voz del poeta o de la poeta  que grita o canta
mientras se descalabra el alma
y muere sin morir  por siempre
en levedades  oscilan …
Beatriz Elena reservados © Derechos  todos.





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