ESPEJO

                                                                   ESPEJO 

Ella jugó con el sol y luego lo puso en el espejo

sí. De espaldas al cielo, de cara al abismo

atardeceres amarillos y lluvias aparecieron

sí. Sobre un paisaje tenue de rara soñolencia

buscaba mariposas azules
de palos verdes, atravesando sus alas

y escarabajos que tienen todos los colores del arco iris

 pero solo encontró una trucha dorada

sí.  Sumergida en el río de una fuente primigenia

¡A! y un astro, un astro que se pondrá rojo como la luna

ella jugo con el sol para mirar hacia abajo

y entonces vio el abismo

y vio un desolado paraje

Sí.  un par de aves carroñeras mirando a la deriva

 mirando al sol poniente en  lejanía

pero solo ella podía mirar

 y  al hacerlo  descubrió que ese sol no era el sol

de hecho nunca lo fue

pero alcanzo a pescar truchas doradas

y a medir los mundos con su mirada

sí,  porque solo a ella le estaba permitido

le estaba permitido pescar truchas en el río de los mundos

y  la vida es un trascurrir de tiempos

son tiempos que se abarcan en la mirada y en el mirar sin fondo

si, sin tregua y sin espacio

pero solo ella podía mirar y comprender

porque  fue después de la larva el gusano

y después la mariposa

y también el río y ella era la trucha y el silencio

era desierto de desiertos

mirando el espejo del sueño y del ensueño

y la única diferencia era que ella lo sabía

y  comprendió…

Sí.  Que cuando el astro se ponga rojo como como la luna

sobrevendrá el nuevo mundo

y  el nuevo sol

ese que si es el sol

porque devengamos efemérides

y  fantasías tenues…

Sí,  ella jugo con el sol

y lo puso hacia abajo de cara al abismo

 y fue una con él 

siendo la mujer luna

¿Quien se lo hizo saber?

La mujer coronada de estrellas, ella fue

y  por eso puso su cara hacia abajo

y… Zúas, dio un salto en el abismo sin caer

Y todo y nada fue.  

Beatriz Elena Morales Estrada Derecho de autor protegido y reseñado en la unidad administrativa de derecho de autor Colpry©