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Abismo
Para la noche he nacido
y todos ellos solo miran
un abismo se abre debajo de mis pies
la noche ha nacido de mí
ladrillos como muros y sin ojos
Incongruentes miran
mientras yo bebo
la leche de las cabras
la noche naciente, oráculo de mi infortunio
más ellos solo miran sin ver
cactus exprimo en las
avenidas
deambulando penas como gritos
no hay sombra, ni sombras
yo me he tragado a mi sombra
No hay abetos solo un oasis en la distancia
la noche ha nacido de mí y ellos solo miran
sus caras son como de muertos que deambulan
mi sombra me ha devuelto la mirada de los lobos
la anhelada y fehaciente
piel de loba
frente a tantos y
tantos ahí tos de llenuras
mi sombra me sigue ahora
y en los borde lindes de mis zapatos
se alarga un fantasma de pisadas
no miro atrás, ni tampoco adelante
He vomitado el oasis
de lejanías
en avenidas como pasos de sortilegios
ya no hay nada, solo ellos mirando
y mi sombra atrás de mí vomitando a la noche
no hay abetos ahora soy yo quien a nacido de ella
sus brazos no son quimera ellos si
y ahora mi sombra y yo somos una
un abismo se abre
debajo de mis pies
un oráculo de infortunio
un tras fugarse de
sueños
ladrillos como muros
y el corazón asomado en el pecho
y el sol reventando en las ventanas
Beatriz Elena reservados © Derechos todos.
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2 comentarios:
Amiga, tu poema me gustó mucho, se desborda la inteligencia y se complementa con hermosos simbolismos. Un abrazo querida poetisa.
Saùl mi amigo que grato es tenerte por acá y me encantan tus comentarios, son lindos, hasta pronto. Un abrazo
Beatriz Elena
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