Aún
No creas, no,
que olvidado quedó el antiguo salón de clases
en donde tus ojos, como vuelos fundaron las palabras.
Palabras, que se
quedaron grabadas en mi pecho.
eso y tu cara, son cosas que siempre permanecerán;
encendiste en mí, las alas
de la noche y fuiste motivo
de inspiración, que elevose más allá, de aquellas nubes
y fuiste y aún eres, más
que un motivo.
Si, eres
chimenea de secreta emoción, que permanece
y hago un alto para, venerar tu presencia.
tu precioso discernir, en horas y mañanitas que avanzan
o avanzaron ya, con
cautela y sin premura.
Si sientes, que mi voz
cambia o igual
siento eso, en tu voz de pájaros cantores.
No importa, porque yo amo el porte de tu alma
y la genial forma, del
lenguaje que aún fluye en la transparencia de tu cara.
Gracias, porque de vos
aprendí a cantar en el silencio y a valorarte en la ausencia.
En ese estar, sin estar.
En ese estar, sin estar.
De ese ser y no ser, siendo.
Y aprendí entonces, que de lo imposible se extrae la forma de lo
perdurable.
Y aprendí entonces, que de lo imposible se extrae la forma de lo
perdurable.
Beatriz Elena
Morales Estrada© Copyright
Voces De la noche
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