LA CASA RADIANTE
La casa radiante
pájaros quizá en flor
la reálzante
la luna
la tarde en descenso
si, acerca a la noche
y a su vez guarda
y se resguarda
como en una secreta cofradía
el día no parará es una continuación
en tanto pájaros…
Los pájaros se conectan a mi corazón
se abre una conexión de alas
murmullo de cosas
suavidad desplegándose
levantes entre nubes grises
en su interior los colores se pintan, se invierten
todo tiene el rostro de todo
la casa es radiante
ella está en algún lugar
el lugar en donde se conectan las aves
levantes en flor
y se me acerca la noche
se me desprende algo del pecho
o en el pecho tierra adentro
se oprime el alma, ayer fue
y se rompe la tarde
inaugurando a la luna
y la luna se hace luna
en tanto es ocurre me alzo
algo trascurre, hay movimiento
aun cuando se aproxima la sombra
aun cuando es silente la tarde
aun cuando es saliente la tarde
ella inaugura…
los pájaros están anocheciendo
y hace frío…
Alguno de ellos perdió algo
en tanto al alzarme algo acomoda mis pies
ellos se acomodan a la tierra
y aunque no es factible que sea siempre de agrado
es el punto de referencia de alas
ellas se aferran a mis pies
siempre habrá un mensajero
si tan solo por un instante lo eterno se mostrara en mi
sintiendo…
Aunque quizá ya lo hizo
no puede existir un paraíso sin el canto de pájaros
el edén sagrado estaba lleno de ellos
pero ellos lo han olvidado
al igual que el humano
las cosas se han olvidado
pero hay algo que siempre subyace
se asoma un nudo adentro
se constriñe un corazón
y ya se hizo la sombra
se sombra…
hay neblina cubriendo mi sentir
un enorme hueco dentro
un vacío espacial
la casa radiante
la tarde desciende
pero la claridad oculta no parara
cuando solo hace falta un milagro
cuando el alma se descubre a si misma como flor de loto
entonces es dulce el mirar…
Beatriz Elenareservados © Derechos todos.
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