URGENCIA
Monólogo del ruiseñor que canta
Jeremías, Jeremías...
Jeremías regálame esta canción
poesía, poesía luna y, una paloma
paloma blanca con un olivo en el pico
¡Ay! haz que desciendan las aguas
sí que desciendan, para que mis desnudos pies
toquen
si, toquen la tierra de mis padres...
Ellos supervivientes invictos
heme aquí ¿En dónde está mi casa? pregunto
Y pregunto...
Hábito las cuevas de mis antepasados
Ahora las barriadas modernas, los edificios altos
como árboles
árboles sobres asfalto y llantas retinando
zumbidos de carros y pitos en multitud
sí, pero solo amo de ellas, la lluvia
los niños, los tejados y tu sonrisa, dibujada en la brisa
lo demás escombro, otros niños descalabrados,
mujeres siliconadas
ajetreo de sudores banales
Jeremías, Jeremías, luna roja
hecatombes pérdidas
fenecidos mundos
agujeros negros, universos paralelos
y mi perro degustando su hueso
o temblando de miedo
monólogo de un ruiseñor que canta
o tan solo un gatito maullando
pero si, invicto surge el ruiseñor
cantando entre la noche
vencedor del tiempo negro
tristes, grises edificios
y una mujer sola
un tiempo hecho trizas
la lluvia perenne
monólogo de un ruiseñor que canta
mujer sola, y la noche hablando
ciudad, ciudad
¿Qué importa si tienes relleno sanitario?
dará igual, dará igual todo o nada...
Buitres sobrevolando a solas o en bandadas
Jeremías, Jeremías, regálame esta canción
poesía, poesía luna
no puedo vivir sin ella
cuerpo en la lluvia y una paloma blanca con un
olivo en el pico.
Hecatombes olvidadas
y una mujer
sola, sola
¡Ay! Haz que mis desnudos pies, encuentren la tierra de mis padres
poesía, poesía luna...
Y un ruiseñor que canta a solas
Jeremías, Jeremías...
Jeremías regálame esta canción
Jeremías regálame esta canción
ciudad, ciudad, ciudad
Beatriz Elena Morales Estrada©.
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