Justicia Claman
He aquí que los desterrados, los hijos de la mortecina han
Causado daño y dolor y aún lo causan
Tenebrosos sin
sentimientos y de corazón negro
Flagrando es sus haberes maldades
Y entonces la incesante
voz de los que claman en la nocturna
Levantan sus huesudas manos hacia el cielo
Y sus bocas entreabiertas
titilando con ríos de sangre
Claman sus bocas pidiendo la justicia
Justicia señor justicia, ¿hasta cuándo?
La palidez enjuta de sus
caras clama y reclama
¿Hasta cuándo?
Sus siluetas aglutinadas se pierden en multitud de hechos
De acontecimientos fortuitos de la humana fas
Y el miedo y el terror se apoderan de las gentes
Y la inacción parece fraguar
complicidades
Más el corazón valiente sigue en su clamor
Elevando sus manos
Joder no se puede dejar
Hacia arriba tiene que haber más de uno
Y la justicia, justicia sin matoneo tendrá que ejecutarse
Amén por los pobres y desamparados y por los inocentes
Que fueron atropellados
Ellos siguen clamando
Con sus manos también sobre la humana fas
Aunque más sangre derramada y siguen derramando
¡Dios Cuanta Sangre!
Clamen y clamen a Dios
Sangre que se derrama
No es bueno para nadie
Enjutas quedaran las manos del que mancilla
Y a su vera de verdad que hay un Dios
Más no es el culpable,
no, no señor
Tu deshumano actuar, eso es
Ese es y será la consecuencia de tus actos
Los hijos de la ignominia
Ellos son, los hijos de la mortecina
No más sangre que pesar…
Beatriz
Elena Morales Estrada
Voces
De la noche
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