HERMANDADES SECRETAS
La grandeza de un astro no se mide por su tamaño sino por la
fuerza de su gravitación… Así mismo la grandeza de un alma no se mide por el
aspecto físico sino por la fuerza de su amor. Pero ambos, astro y alma son
equiparables en la medida de su trascendencia en el mundo físico y a su
vez se entiende que tanto lo uno como lo
otro son fuerzas que subsisten en el universo y su mundo gira en torno de un sol, de una luna, de una planeta cuya ruta solo esta demarcada por las
estrellas que giran más allá de su entorno…
Para una visión de la luz y de la creación los seres humanos
son estrellas, astros derrumbados cuya
fuerza esta dentro de su espiritó y dentro de su corazón. Para una visión de la luz y de la creación los seres humanos
son estrellas, astros derrumbados cuya
fuerza esta dentro de su espiritó y dentro de su corazón. Y es por lo mismo que pensamos y creemos que esa fuerza lo puede llevar a levantar sus alas más allá de todo horizonte que lo haga permanecer atado… Como lázaro
tu puedes levantar tus alas. Solo hazlo. Beatriz Elena
COSAS
A veces siento cosas que me pegan
duro
como escuchar tu voz, al otro lado de
la línea
o sentir la caída de unas alas,
o presentir en el pecho, la dolencia lejana
o presentir en el pecho, la dolencia lejana
de un alguien que me llama
de un alguien que llamándome se aleja
Se incendiaron los agujeros de la
noche
y un pedazo de luna se cayo del cielo
y algunas estrellas fueron a rodar al
mar
lentas las horas se van yendo por un
recodo
y allí estaba yo cumpliendo le a la
luna su canción
cantando entre estrellas crisálidas azules
viendo como también se aferra la luna
se aferra , se aferra a un rayito de
sol
pero se deslié , este se deslié en
inmensa cosmogonía
y mi llanto ahora aborrece la alegría
porque un pesar me embarga el pecho
paloma mensajera en hermandades
secretas
ve y dile del amor secreto que le
tengo
de sus penas ahora soy testigo
de su dolor y de su tragedia se
enmudece mi boca
atragantada entre espasmos estoy y
nada puedo hacer nada
se muere una estrella,
se muere y si mis manos pudieran
se muere y si mis manos pudieran
¡Ay!
si pudiera alzarla de nuevo
para que no se cayera
para que no se cayera
para que no se fuera, no muriera
y entonces recobrara la sonrisa
y entonces recobrara la sonrisa
y de nuevo viviera para ver surcos de
arco iris
y niños riendo con sus dentaduras
nuevas
¡Ay!
si yo pudiera, hacer que las flores
destetaran a la penosa infamiapara que corazones se alegren
esta es la hermandad que le tengo
y viviera feliz junto a lo suyo
Beatriz Elena Morales Estrada
Derechos de autor registrados todos
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1 comentario:
Johnny
Que gusto enorme Beatriz, la verdad quiero adentrarme bastante en tú literatura, me fascina como escribes con esa mezcla de crudeza y realismo, para mi eres una gran escritora y me vanaglorio el haberte conocido
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