Tengo el pecho descarnado como una llaga
Lo atormentan vientos como tempestad
como una rabia que sangra
como dolor apretado
a la ves como un saliente de aguas furiosas
de calcinan tes aguas de lluvias
mientras todo eso ocurre
los labios se hallan
apretados
apretados como un cerrojo
de dolor no caben
soy en esta instante como una desesperada
mis ojos se apretujan de estrellas
y en mis pies me arden las carnosidades
tengo un peso en las
espaldas
y a veces quisiera
hundirme en un letargo…
Pero quiero a la vez,
que este dolor callado
que lacera como espada
aflore…
Para que así, el
pecho abierto de pena
se abra como lluvia en tempestad de truenos
y así, las lluvias que son agua
laven las heridas que supuran
¿Y como ocultar el
dolor el dolor callado que me embarga?
¿Cómo?
Si, porque es que a veces, las cosas se acurrucan como en un
susurro
y gimen las quimeras en el pecho
y las cosas se ponen tristes como grises
a veces una penumbra nos desasosiega
a hasta quizá a veces nos sosiega
en todo caso cuando la
oscuridad atormenta
la tristeza se pone como en un humano sentir
duelen mucho palabras dichas
como una voz tajante
y se siente fuerte
como un golpe
a veces esta triste y desolada la atmósfera
como un acurruco
como una cosa que se acurruca en penas
o peor aun como un veneno letal
que corre por el cuerpo
es que se apesadumbra uno de tanto en tanto
la persona de uno se apesadumbra a veces
es tal vez el amor, si el amor
si solo es eso; es es…
Beatriz Elena reservados © Derechos todos.
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