LA JOYA MAS PRECIADA
LA JOYA
La joya más preciada,
entre todas las joyas,
eres tu mi
señor, en las mañanas,
cuando sale el sol,
he de cantar la
alabanza,
al gran y glorioso
creador,
de todas las criaturas.
El, entregó un algo
tan preciado;
lo único y mejor,
entre todas las joyas;
esa eres tú, ese eres,
tu mi señor.
La joya más preciada,
entre todas las joyas,
eres tu mi
señor, en las mañanas,
cuando sale el sol,
he de cantar la
alabanza,
al gran y glorioso creador.
El, entregó un algo tan
preciado;
lo único y mejor,
entre todas las
joyas; esa eres tú,
ese eres, tu mi señor.
Creador de todas las criaturas a ti,
rostro de estrellas, claro en la noche,
sentimiento que sobrepasa todos mis latidos
que brota del pecho expandiéndose
he de cantar
alabanzas, he de adorar en silencios
tu has entregado, la
joya más preciada,
esa, que a tu
alma desdobla
esa, que tiene un rostro unigénito,
tu hijo Jesucristo
tu hijo que es Jesús.
La joya más preciada,
entre todas las joyas esa,
esa, eres tu mi señor
y por eso, por eso,
he de cantar alabanzas,
cuando se oculta el
sol
y cuando
amanece, en auroras la noche
en tanto resplandece tu rostro,
en el cielo pintarse
ungiéndose de vida,
tu espíritu creador
tu mi creador, nuestro creador
nuestro señor
nuestro redentor
la joya más preciada,
entre todas las
joyas
esa , esa, ese eres
tu mi señor
Beatriz Elena Morales Estrada @
LA JOYA
La joya más preciada,
entre todas las joyas,
eres tu mi
señor, en las mañanas,
cuando sale el sol,
he de cantar la
alabanza,
al gran y glorioso
creador,
de todas las criaturas.
El, entregó un algo
tan preciado;
lo único y mejor,
entre todas las joyas;
esa eres tú, ese eres,
tu mi señor.
La joya más preciada,
entre todas las joyas,
eres tu mi
señor, en las mañanas,
cuando sale el sol,
he de cantar la
alabanza,
al gran y glorioso creador.
El, entregó un algo
tan preciado;
lo único y mejor,
entre todas las
joyas; esa eres tú,
ese eres, tu mi señor.
Creador de todas las criaturas a ti,
rostro de estrellas, claro en la noche,
sentimiento que sobrepasa todos mis latidos
que brota del pecho expandiéndose
he de cantar
alabanzas, he de adorar en silencios
tu has entregado, la
joya más preciada,
esa, que a tu
alma desdobla
esa, que tiene un rostro unigénito,
tu hijo Jesucristo
tu hijo que es Jesús.
La joya más preciada,
entre todas las joyas esa,
esa, eres tu mi señor
y por eso, por eso,
he de cantar alabanzas,
cuando se oculta el
sol
y cuando
amanece, en auroras la noche
en tanto resplandece tu rostro,
en el cielo pintarse
ungiéndose de vida,
tu espíritu creador
tu mi creador, nuestro creador
nuestro señor
nuestro redentor
la joya más preciada,
entre todas las
joyas
esa , esa, ese eres
tu mi señor
Beatriz Elena Morales Estrada @
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