EL RETORNO
Obsesionado caminante de las sombras
¿no te has fijado jamás en la desgracia?
¿en el silencio?
O quizá algo diferente has buscado siempre
en los días sin sol, y sin aparente retorno
y mientras el rostro de las
cosas se desvanece
se muda de colores y galopa como un jinete
sí, como un jinete sin tiempos, no distancias
míralo ahora alejarse de ti,
siéntelo dentro y como una voz triste, dulce
¿Lo ves?
Ya no es lo mismo, han pasado las cosas por tu alma
y aun así, ¿deseas retornar a ella,
la desgracia?
¿o tal vez hacia la nada? ¿hacia la muerte?
Si, falsa la imagen, que se tiene ahora de las cosas
allá, muy lejos, entre las tardes que se pierden
esas que nos ahogan dentro,
están lasa cosas mas amadas
en las cosas que se han ido
y en los momentos que aun no se viven
somos a veces así; jinetes sin tiempo
viajeros insólitos, tan llenos
de soledades
y de retornos viejos…
Si, y mientras tanto, andamos entre las gentes
entre las cosas, sin darnos cuenta de un tiempo
de ese tiempo, que olvidamos
y mientras adentro nuestro
el alma muere poco a poco, en
cada día
¿y aún así, viajero deseas regresar a ella?
a ella, la infortunada existencia de un tiempo originario
quizás lo porvenir es en si mismo
¿el retorno de lo que no se
pierde?
si, y el alma muere poco a poco en cada día
Extraído de mi librito; preámbulo para un nuevo amanecer
Beatriz Elena Morales
Estrada
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Derechos todos.
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