TANTAS
COSAS POR CAMBIAR
El otro
día miraste, miré,
vi
zapatos como brillantes
había
que montón de niños llorando
algo
les duele, algo o mucho les falta
de soledad mueren dolores como cuchillas
gorgojean
pájaros como penas
el
fuego hace rato comenzó
el
imperio de las mentiras
¡Oh si!
Claro que si…
Tendrías
que abrir los ojos para ver
o bien
cerrarlos de la pura impotencia
darte
cuenta que bajo el sol,
una manta de dureza se levanta
manos
duras contra inocencias…
Sí. ¡Oh
si! claro que si…
Un
mundo de maldad se oculta bajo el sol
tantas,
tantísimas personas haciendo el bien
o al
menos intentado sosegar el dolor
pero
cuantos más hay,
que en su inconsciencia, en su maldad
están
haciendo el mal,
destruyéndolo todo,
desahuciando la vida
es por
eso que a veces me pregunto
¿Revivirán
acaso las siempre vivas en la ciudad agobiada por el llanto?
¿Se
extenderán calladas en medio del sueño prohibido de la infancia?
El otro
día miraste, miré, vi zapatos como brillantes
había
que montón de niños llorando
algo
les duele, algo o mucho les falta
de soledad mueren dolores como cuchillas
gorgojean
los pájaros como penas
el
fuego hace rato comenzó
el
imperio de las mentiras
Oh si.
Claro que si…
Tendrías
que abrir los ojos para ver
o bien
cerrarlos de la pura impotencia
darte
cuenta que bajo el sol,
una manta de dureza se levanta
manos
duras contra inocencias
sí. ¡Oh
si! Claro que si…
Un
mundo de maldad se oculta bajo el sol
Hacen
la guerra y matan
desde
el principio de los tiempos
ha sido
así…
Ellos, los señores del mal. Sí.
Tendrías
que mirar
o bien
cerrar los ojos de impotencia
más nada será en vano
él que lanzo
la primera piedra
desoyó
la voz, destruyo vidas
ese,
eso mismos, pagaran el precio de su
dureza
de su
maldad.
Beatriz
Elena Morales E©Copyright
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