Vacías
Han
quedado vacías
las cuencas de no verte
las cuencas de no verte
las siempre
vivas
han perdido sus aromas
han perdido sus aromas
tal parece
que al notar tu perfidia
se
mueren solas y a la deriva
tal
como se queda la barcaza, orillada
después que te fuiste
las siempre vivas ya no son
las siempre vivas ya no son
es de
notar que el poeta
no se cansara de nombrarte
no se cansara de nombrarte
¿o si?
eras
habitante de mis laberintos…
Sí.
Sí.
Juntos nuestros
labios bebieron
se
cerraran tus ojos sin los míos
¿Ahora quién?
no se
cansara el poeta de nombrarte
¿Cuál
poeta?
que importa, que importa
¿tanto te amo acaso?
quizás…
las
nubes que hoy pasan se derraman
¿entonces?
entonces lloraron los olvidados
en la ciudad perdida
en la ciudad perdida
siempre al margen de tus ojos
al
margen de los tuyos
el poeta es lluvia
el poeta es lluvia
es uno
con la lluvia y…
Cauces
de orilladas penas aparecen
taciturnos
caminan ellos, ella, el, ella
allí en
donde dos se juntaban a conversar
allí en
donde se cierne el muro
contra el horizonte
contra el horizonte
allá en
donde ahora estas…
Ya no
veras el resplandor del cielo
No, no,
no…
¿Y aquí?
Aquí se
gestan victoriosas
¿qué?
victoriosas
las tristezas
de un
descuidado olvido
sí el tuyo...
sí el tuyo...
¡tal
vez craso error!
no fue olvido
no fue olvido
¿Pero después
de todo que importa lo que fue?
cierro
la ventana
¿la
cerraste tú?
siguen
hay ¿bajo la sombra?
siguen
hay sin ser, siendo…
Ella, y…
Ella, y…
bueno
después de todo
después
de todo
se deslíen en sus manos
se deslíen en sus manos
en sus
manos las azucenas
en sus
manos lluvias
en
las mías agua…
se
rompen contra el cielo
mis dientes
apretados
se me
desborda el alma
en un abismo
en un abismo
tu…
perfidia ida
Beatriz Elena Morales E
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