Casas
Casas azules y
veteadas
Finitas sobre cielos
blancos y apagados
Nubes de algodón
sobre las montañas que las rodean
La ciudad casi
ingrávida esta
Sobre el asfalto húmedo
Con la mañana van aumentando las voces y los ruidos
Y siéntese vibrar la vida
Y aquellos que fueron
ya no son
Ya no están
Tan solo he quedado
yo
Un horizonte contra un muro y el cielo
VENTANALES
Ventanales solitarios
y vacios, vacuos
Abiertos también como
conteniendo el cielo
Sobre y dentro de si
Como esos dos
conversando
Conversando horas y
horas
Hasta casi alcanzar
una estrella
O tal vez no fue así
y la estrella los albergo a los dos
Nos cobijó, si eso fue
lo que paso
Y esa criaturilla al
amanecer mostrando con un dedo tu casa
Tu casa y tu terraza
¿por qué? Todavía me pregunto porqué
Si, hay ventanales llenos de sol
Y hay otros que son
hechos de agua y de sal…
¿Por qué?
Al acostarme
Y al sentir que ya no
estoy mirando campo abierto
Escucho en el viento un rumor
Si, me parece a mí
quizás
Eso es lo que creo
Que son suspiros
evocando lo nuestro
Suspiros hechos de fuego
Quizás desde lejos me oyes
intangibles ecos
O son más que eso, mucho más
También como una hondura, un grito ¿Porqué?
¿Por qué? Estas tardes solitarias y sin ti,
¿Por
qué?
Juramentos
Un inesperado abismo desatado me habita
Honduras a pecho abierto clavada el alma
Y se que te has marchado diciendo adiós como si nada
¡Te entiendo sabes que te entiendo!
Aún en demasía te entiendo y tú lo sabes
Y te escondes en
brazos extraños que te aprisionan
Has caído en sombras, en tormentos ajenos
Ya no son los míos…
Pero aún así, se que no fue vano este amor con juramentos
Con promesas que aún están para cumplirse
Somos tú y yo en lejanías que nos envuelven
Nostalgias
Exhalando o inhalando aire
Traspirada de sudor
Y con la respiración a medias, o entrecortada
Si, es que tormentos de amor viajan a mil velocidades
Allí no más, allí no más, esta la luna y el sol…
Más yo quisiera colocarme de pie
De pie y junto al ventanal elegido y señalado
Más no fui yo quien te eligió
Pero aún así, junto a ti
Quitarme el sombrero que no uso
Y sentir los besos risueñitos de tus ojos, si…
Allí no más esta tu casa
Tu casa y tu terraza
Pero ya no estas tú…
Fantasmas
Ventanas solitarias y vacías
Otrora en ellas se sentía la vida,
Se deslizaba por sus pistilos
Antiguos anhelos, fantasmas
Y voces antiguas, elocuentes rasgaban el aire
Soplaban y esparcían
las palabras
Y con ellas anhelos salían de las bocas
Anhelos y añoranzas
En juegos de enamorados
Juegos trascendentes
esquinados
Submundos, cosas que aletean
Y son traídas por el viento
En el alzar el vuelo, los pájaros
Viejos romances hay…
Amores
Bajo la sombra de un álamo
O de un árbol cualquiera
Sonaban entonces golpecitos
Y envolventes se instalaban
En algún lugar del cuerpo y de los huesos
Y la pasión tornaba se entonces en caricias leves
Como venados corriendo al encuentro de la tarde
Pero también volaban entre los trenes y sus vagones
Y agoreros los pajarillos cantaban
Dichas mías y tuyas que no han pasado
Al menos no para mí
Espero no hayas olvidado las caricias
Goces que te
prodigaron mis amores
Amores como el nuestro contundentes y apócrifos
Pero al fin y al cabo amores son
Espacios
Esos espacios
yacentes ahora
Antes lugares entre enamorados
En donde ellos se tendían al sol
Ocurrencias de dos que se amaron
Y que ahora acurrucados se hayan
Tendidos, expuestos
al sol y al agua
Ahora se aproxima la noche
Quedan solo expectros, son fantasmas que viajan
Recónditos quedan y apagados,
Son gestaciones de la memoria…
Beatriz Elena Morales Estrada
Extraìdo de mi obrita silencio De Alas
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