Dolor
No le duele a la aurora tu silencio
no se duele la tarde
al romperse en el cristal de mi ventana
solo se duele mi alma
Se duelen mis ojos
cuando contemplo tu casa vacía
tu terraza y la mía en desiertos soleados
no, no le duele a la
noche tu ausencia
pero si se conduelen las flores
mi corazón de luto entero
como un desterrado sin nombre
llora mi alma y se dobla
es por eso que muero y no muero
se ha hecho cuerpo un
poema
al fin se que el
versar y el amar
como el mar honduras son
no, no es un mito el poema
ni es una mentira el amor
no al menos el mío
este aún se mantiene
feroz a veces
en orfandades de palabras
agonizando en cactus
en la noche mantiene sé
lóbrega y ataviada
no, no se duele la
noche
ni se duele la tarde que agoniza
ni se duele el poema
rictus de palabras
se duele mi alma taciturna
que espera en el crisol
tus ojos la esperanza
Beatriz
Elena Morales E
Lunes 20 de
febrero de 2012
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