Desestravios
Como desde
el fondo de un sueño
desde todos mis
desaciertos o de los tuyos
desde todos los olores que la tierra abona
¡Oh Mar!
¡Oh Mar! Quizá me llamaras un
día, un día…
Poco antes
de que se vuelvan polilla todos mis
huesos
antes de que un vaho expire por mis venas.
Podría ser
que este en un monte alto, pero al
alcance de tus aguas
o talvez estaré colgada de un arco iris a la
vista de tus ojos
¡Oh
Mar! ¡Oh Mar! Mar querido
ojalá, me llamaras ahora
como desde
el centro de tu ombligo,
y antes que
dejen de humear las chimeneas
y las
estalactitas azules se derrumben en mi vientre.
Como desde
el fondo de un sueño te miro
más ahora
quiero oler el verde de tu casa
y caminar
contigo por caminos de estrellas titilantes
y
extasiarme con olores de ámbar.
Y guardar en un cofrecito de esas piedrecillas
nuestro secreto de amar.
Pero dese
lejos te siento ¡Oh Mar! ¡Oh Mar!
Y apenas si
te veo, apenas si te toco, apenas si te rozo.
Más como un
vendaval quisiera ser para inundarte,
sacudirte,
sacarte de
tus condominios de quietud,
y derribarte.
Pero tan
solo de ti, me llega una neblina gris,
que a duras penas si me deja
verte
un enjambre
de avispas que apenas si me lanzan su
volátil picadura
Y es el viento,
ventisca helada quien me arrebata tu único acierto, incierto.
mientras en
mis desestravios de ti
¡Oh Mar!
¡Oh Mar! Mis huesos y este poema,
se han ido convertido ya, en
polvo vegetal polilla de los días, sobre los días y nada más.
¡Oh Mar! ¡Oh Mar! Querido Mar.
Beatriz Elena Morales
Elena © Copyright
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