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domingo, 24 de junio de 2012

Lo Vi En TuS OJoS




      Lo vi en tus ojos

Como sueños tus ojos
Los encontré de sopetón
Y no podías despegarlos de los míos
Azules como alas
Así  lo supe
Descubrí  que me amabas
Como yo a ti
Y que en  horas  erráticas de angustias
Desesperan por verme
Son como un cielo
Como una esperanza
Como alguien que vela
Y en secreto espera
Color mar, de marinas ondas
Así son ellos, seguros de mí
Se funden con las montañas
Y desde allí me buscan
Son soñadores y etéreos
Es un azul que se nombra y no se nombra
 Y en ellos, tras de ti se van mis apuros
Y ya  de ti no quiero desprenderme jamás
Marino mirar, enternecidos hacia mi son
Los quiero míos, son míos amor
Anhelos de angustias que pronto se irán
 En esa esquina se cruzaron con los míos
De un inesperado modo zúas
 Así fue como te vi
Y te vi...
Aquí deposito mis angustias  mis tesoros
Como  de viejos  marinos sin adoquines
Sin adornos, sin engaños
Y sin  duda alguna son los tuyos


                              Beatriz Elena Morales Estrada 
Nació en Riosucio Caldas; hizo sus estudios (Licenciada en Filosofía) en el Instituto de Filosofía de la universidad de Antioquia.

Ha publicado dos libros (de poesía y  de historias) Preámbulo Para un Nuevo Amanecer y Voces de la Noche.

jueves, 21 de junio de 2012

EFeMèRIDeS



¿Què es La vida?   


pregunta el poeta




 Y si la vida es un sueño

¿Què somos nosotros?

¿Somos acaso un sueño de la vida?

                        

                        Mis ojos dos corpúsculos de fuego

                            Son fuego finito, de soñadora alma

                  Soy una ficha más del ajedrez…





Si  la vida es un sueño

Nosotros somos el sueño de la vida...


              Somos un sueño hecho realidad


Sueña conmigo, cierra los ojos y Sienteme.

Mirate y ve que nuestro sueño puede hacerse 

realidad...


domingo, 17 de junio de 2012

EvOcAciOnEs





                     Evocaciones


Mis ojos,  dos corpúsculos en largas noches de aciagas horas
Son aciagos los segundos y los minuteros del reloj en su loco tic tac
Dos estrellas taciturnas velan el cielo en donde solo yo pernocto
Más no estas tu y soy una barca a la deriva
Son rutilantes  las luces de neòn, efemérides oscuras
Y mi corazón estrella estrellada junto al muro de ladrillo
Cuyos recovecos se ven expuestos al sol y al agua
Soy un soliloquio de pasiones y de palabras ascendidas
Las brujas malas merodean en mi camino y yo oscilo
Por esquivarlas  entre tus pasos y los míos por avenidas estériles
En donde ellas habitan y te convidan a que las abraces
Son brujas, maquiavélicas  y sus brazos son pulpos agonizantes
 Brujas son,  aunque tú no veas sus desdentadas bocas
Sus garabutadas manos, sus huesudas garras
Pero mis dos corpúsculos meridianos eternos
Vadean entre lluvias y soles
Infinitas  finitas y titilantes son las gotas que manan en su caída
Son pozos de aguas en donde saltan palabras como manos abiertas
Honduras  silenciosas, de cavidades como pechos de suspiros
Purpuro  en su agonía de vida, respiros  de vientos
 En enredaderas  de tristezas subidas como escaleras tocan sueños
Las nubes ascienden y descienden
Somos tú y yo en briznas de fuego etéreo
Pero corpúsculos mis ojos ínfimos miran
Miran y en  tu camino mis pasos y tus pasos
Si, no hay duda son aciagos   los segundos
Solo atraviesa mi pecho con tu mano
Y allí encontraras vacios, vacios
Vacios, como un espacio sin fondo…

                                Beatriz Elena Morales Estrada
Esta obra esta registrada en la unidad administrativa de derecho de autor
                        


viernes, 15 de junio de 2012

LA NIÑA TRISTE





En homenaje a las mujeres niñas maltratadas


                     La Niña Triste



Para la niña triste 
nadie hizo un poema

ni torta de jamón
 ni leche

no hubo dulce de brevas en su taza

solo un sueño amontonado en su almohada

en las estrellas titilan tes…

Siempre lo veía pasar con anhelo  sacro

quizás era un cuentecillo de hadas

infantiles  historias

un mundo ideal

la pequeña rezaba

mientras su madrastra

 golpeaba su infantil mundo de alas
 tonta quizás le decía

una buena para nada

pobre niña
 son tantas niñas

de padrastros como lobos hambrientos

 de brujas desdentadas

truncando sus vidas

 para la niña triste nunca hubo una torta

no le dieron a beber leche de cabras

sólita entre las cobijas
 succionando hacia adentro ojos

 lo veía pasar
 eso le sacaba una sonrisa

mientras las pulgas agobiaban

así fueron los años surcando sus ojos

 ya no lo vio más

rudos brazos la envolvieron

 bruscos movimientos desgarraron  sus carnes

le robaron su flor, su rosa 

 tal vez se lleno de hijos

a los  que les puso padrastros

toca así es la vida de los pobres

llena de necesidades

 un dio vio a su niña triste

 se acordó de ella
 de ella misma

 él bestia feroz
  la arrincono y la mato

no hubo ley
 ni justicia  humana

demencia  mental arguya la juez

 el infeliz libre queda

 la historia de la niña triste se repitió

pobre niña...
Para ella no hubo leche
 ni torta de jamón

 solo una muñeca rota

 un sueño que la vida le arrebató

pobre juez 
¡Ay! a ella

 ¿Quién la juzgara?

que la juzgue su conciencia

Por el resto
 resto de la eternidad

pobre niña
niñita  en orfandad
son tantas... Si 


Beatriz Elena morales Estrada
Derecho de autor registrado
Prohibida su reproducción parcial o total




VerdEs







      Verdes
Verdes son,  no como el mar o el cielo
Son como los campos abiertos
Como el verde de mis montañas
Son antioqueñitos como las cordilleras
Y las manzanas aún sin madurar
Verdes como  pencas  y como matas de jardín
Verdes como  esperanzas
Verdes, verdes que hablan por si solos
Verdes como el amor
Picaros  y traviesos
Rústicos y apasionados
Prosaicos  inquietos…
Mentirosos y engañadores
Pensativos como las mañanas
Y como las noches desganadas
Intranquilos como pesares
Los veo imaginando, los imagino
Visualizando  instantes
La eternidad en un segundo
De segundos idos…
De pesares, de cargas  en los lomos del pecho
Cosas que nadie sabe, los intuyo rasgando el aire
Ojos verdes traicioneros…
En mi vera, a tu vera
Asoman instantes de segundos
Eternidades…
                   
                    Beatriz Elena Morales Estrada
Tomado  de mi obrita Silencio De Alas
Registrada en la unidad administrativa de derecho de autor


OlViDo







                                      Olvido


Navegas entre mis cosas

Como aquel día,  esa primera vez

Te vi mirándome, buscándome

Y es que a mi memoria se le olvido olvidar

Se le olvido olvidarte

Y es por ti, que navego entre sueños de palabras

Entre barcos de piratas

Entre castillos de tormentos

Entre labios y bocas cerradas  como un susurro

No puedo olvidarte, ni tampoco quiero

¿Para Qué?

Quiero que vuelvas, que  mis palabras sean surcos en tu olvido

Habitar tus entrañas, de carne impúdica y sedienta

Tras nubes de gaviotas y lamentos de  fieras heridas

Van tras tuyo mis sueños de poemas

Desgarradas mis palabras como lenguas

Mi memoria rebelde e indómita

De frentes taciturnas mi rostro de desierto

No quiero olvidarte, ¿para qué?

¿Qué ganaría con ello mi esperanza?

Mis batallas libradas son las tuyas

Mis memorias olvidadas son ficciones

Son mis bocas muecas surcadas de palabras

 Son tus amores mi sustento

Y tus promesas rotas mi calvario

Y son mis anhelos tus  vecindades antiguas

A mi memoria se le olvido olvidar

Se le olvido olvidarte

Y como una mueca mi boca esconde un grito

Grito que desaloja mis veradas

Y ellas entonces se  instalan en el silencio

No, no quiero olvidarte

Quiero que vuelvas

Quiero que mis palabras sean surcos en tu ausencia

Quiero gravar en tus cavidades oscuras mi nombre

No quiero olvidarte, ¿para qué?

Si, no hay duda a mi memoria se le olvido olvidarte

Y por eso vago entre los confines eternos

Entre tristezas sin aliento

Entra bocas cerradas de miseria

Entre gritos de paredes, de piedras  y de muros

Son ellas sin sentido, ni horizonte

Y esta tristeza mía, que no es la tuya

                                                   Beatriz Elena morales estrada
             Extraído de mi obrita Silencio De Alas
             Todos los derechos  de autor, registrado


MUJER POETA






               MUJER  POETA



Que manera de florecer la luna en la mañana

siempre rocío cayendo,

lluvia en levedades como un alzarse del suelo

mujer, siempre mujer, mujer de honduras e intensos pensamientos

como luceros sus ojos, fraguando en alas del viento

o midiendo las distancias...

exhalando suspiros como el aire

un escaparse del pecho las palomas

una entrega absoluta en sus amores

un éxtasis su sueño de desiertos

una selva húmeda de anocheceres

mujer de noble pensamiento...

A ti mi gratitud inmensa...

Estrella asolada por la tierra

por poeta te nombran los decires de tu alma

como el mar en sus profundidades

las piedras y piedrecillas,los peces y pececillos
el oleaje marino en su furor no te hace mella

mujer sin egoísmos,

generosa tu mano se extiende...

¡Ay!  de batallas libradas, escudo el vuelo de tus alas

mujer poeta, mujer de su hombre, mujer, mujer

mujer de amplios horizontes.

por eso digo de tu noble corazón 

La noche es testigo, estrella desbordante

que manera de ponerse la luna en la mañana

y como astros tus ojos de ensueños

hacen florecer los jardines in nombrados

si;  que manera de florecer la luna en las mañanas    

 Beatriz Elena Morales Estrada©.


domingo, 10 de junio de 2012

AzUl








                  AZul

Tengo la lengua encogida

Consternada tengo el alma

Henchida y a la vez arrugada 

Acurrucada como un hada

Descubro sueños rotos

Pestilencias azules revolotean

Sobre  el horizonte

No soy ni alta ni blanca

Pero tampoco soy enana pariendo

Aunque a veces solo vea

Bocas cerradas como muertos

Y por eso el azul se nombra y no se nombra

Las calles, el viento, los edificios

Los picos lejanos de las montañas

Y el amor, velando las calles vacías

Vuelvo a mira y veo

Ciudades como montes, erguidas y altas

Que se enseñorean en su altivez

Azul que se nombra y no se nombra

No hay futuro para ellos

Los no nombrados

Los golpeados en sus rostros

Enjutos sus cuerpos

Y  sus sueños fallidos

Y mientras los poderosos los exterminan

Son ratas los pobres que se multiplican

Ni modo se dicen, mientras banquetean

En su lujuria se atragantan

Y el pobre lázaro de mendrugo de pan sediento

Los veras allí estirando sus manos para alcanzar algo màs que una estrella

Y no podrán…


                          Beatriz Elena Morales Estrada
Tomado de mí obra Silencio De Alas;
 Registrada y reseñada, derechos de autor…