BEATRIZ ELENA MORALES ESTRADA BEATRIZ ELENA MORALES ESTRADA ISBN 958-33-3042-b 978958333o421
Entradas populares
-
MI QUERIDA MAMÁ Se tragaron los orbes tu rastro y tu cuerpo en cenizas quedó acompañe tu fetreo matrona inolvidable ...
-
LAS VACAS O DE LA GRAN CONQUISTA No me he sentado en una mecedora así, como así; al...
-
A otras A otras, señor, a otras, señor, ira a decirles lo mismo, exactamente lo mismo que me dijo a mí. Las mis...
-
DINTEL SECRETO Generosa pródiga como la tierra como la tierra bajo el cielo bóveda infinita la delicada línea que af...
miércoles, 25 de abril de 2012
miércoles, 4 de abril de 2012
MAR FINITO
Mar Finito
Tengo en el mar finito
los recuerdos pegados a la memoria
el muro de tu casa cóncavo y vacío
las flores que asomaban, yertas ahora
ya nada habla, ni la sombra del sol
ni aquella estrella al exhalar la tarde
ni se pegan a mis ojos tus miradas
ni deletrean tus
labios mis palabras
ni me nombran los adoquines de tu cara
la magia de los unicornios ha huido
ya nada es como antes, ya nada ha quedado
ni aquella campanita del amanecer
aquella que otrora mostròme tu casa
aquella que otrora mostròme tu casa
aquella que me habló en la madrugada
tampoco esta
se ha perdido en la nada
al igual que tú en la niebla del sueño
se ha perdido en la estrella
si, al igual que yo
inexplicable y sin rumbo
solo quedo de tu casa
el ladrillo y el muro
el muro y el ladrillo en la humedad de su vaho
vacío que me ahoga
entrañable medida es la del tiempo
corazón constreñido
muralla de ladrillo
azul infinito
azul, blanco de color ladrillo
inmortalizando una estrella
más en la oquedad he quedado yo
y ahora solo trascribiendo esta página
mar infinito del recuerdo
el corazón doblándose en el pecho
que si una mano lo atravesara
hallaría un vacío de carne que lo agobia
hallaría un crepúsculo de tardes y nostalgias
de fuegos solitarios bordeando un precipicio
bordeando un
precipicio de tristezas
ahora ya nada es igual
y subyace en mi pecho la nostalgia
la ausencia de tu rostro es la patencia de mi pena
la significativa aridez de mi desierto
la mueca enhiesta del malacara
y no me queda de otra que sentarme a mirar horizontes
y como una huella en tus surcos
he dejado esta añoranza mía
esta tristeza mía al vadear de la tarde
de la tarde y de mi estrella sin rumbo y sin destino
De Beatriz
Elena Morales Estrada
Extraído de mi obrita; Silencio De Alas
Derecho de autor reservado y registrado
Beatriz Elena reservados © Derechos todos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)