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domingo, 30 de octubre de 2011

FaSes De La LuNa














Inéditos

Enero 9 de 1986 

El DiArIo  De VaLenTinA PiAmOntE; segunda parte


Sentada en  mi  vieja mecedora, que esta situada en algún lugar del espacio, he vuelto a pensar en el pasado. Pero es que el tiempo aparece a veces como un arlequín, que imita a un hombre sostenido en un solo pie y con la mano izquierda extendida, conteniendo en ella un salero, aunque estas cosas nos parezcan tan raras; no son otra cosa que la simbología de la muerte, que se nos presenta también como una representación de la vida.
El salero sirve para rociar y a su vez contiene en si, la sal, la esencia del néctar escondido y  la sangre que fluye por las venas, la savia vegetal, el carbón encendido.
El arlequín, el equilibrio entre el bien y el mal, entre el número perfecto y lo imperfecto, la  trilogía de los sabios... ¿Cuánto tiempo puede durar un hombre en esa posición?  ¿Y un arlequín?
Y nosotros que somos sombras escondidas en el sueño, somos a su vez interpretes de sus imágenes, yo Valentina Piamonte, seré interprete de mi propio destino y al final, mi mano derecha extendida hacia la muerte, capturará una imagen azul, no como un espejo, sino como una donación que he recibido de la vida. Y lo que es donado sera devuelto cabeza arriba, cabeza abajo colgado. Después, Mirando, esparciéndose...


Recuerdo aquella madrugada, cuando el espíritu me llevó de nuevo al sueño visionario; mire al cielo y vi una cantidad de estrellas resplandecientes y a sus vez muchos puntos en el infinito y una luna que parecía menguante; también un planeta que se desplazaba, quedando detrás mío,  hacia el poniente; el sol parecía brillar...
Lo que parecía el satélite lunar, cambió varias veces de posición; es decir que lo vi avanzar hacia una estrella, que a su vez se desplazaba por un costado de la tierra, en dirección al sol  y cuando estaba a una cierta cercanía de este, se produjo una semi oscuridad. La luna que en su recorrido avanzaba, en sus movimientos habituales, no solo atraviesa por varias fases,sino que también cambia de color.

Una extraña voz de mujer me dice; has contemplado un maravilloso espectáculo a color, ahora el planeta va al encuentro con el sol... Bueno siii,  si es que acaso sale.


                                                                                                                   
                                                                                    Beatriz  Elena Morales E
Derechos reservados todos...

sábado, 29 de octubre de 2011

EL DIARIO DE VALENTINA PIAMONTE



                                                                                          
                                    EL DIARIO DE VALENTINA PIAMONTE
                                                      EL MUNDO EN RUINAS
                                                           (Febrero 9 de 1986)

Sentada en mi vieja mecedora del tiempo, he vuelto a releer mis apuntes del pasado y siento una profunda inquietud al hacerlo. Yo Valentina, yo que hace mucho tiempo, he descubierto que el mundo en que vivo es un mundo caído, yo que habito en la sombra, sin ser sombra, he comprendido también que este mundo es tiniebla y olvido.
Y es que había olvidado que tengo los ojos del Dios vivo en mis ojos y aunque él es inmortal, yo pereceré algún día bajo el sonido lejano, sonido que me llegara de algún lugar; nunca sabré de donde vino, no lo veré quizás, pero sentiré en un segundo ilimitado mi triste destino; que es el destino de todos.
No obstante,  ahora casi vieja, perdida la esperanza y agitada por tristes meditaciones, espero con la fuerza de un antiguo guerrero, el fatal día en que la luna se pondrá roja. Jamás olvidaré aquellas noches,  en que tuve bajo mis párpados cerrados, tan extrañas visiones y presagios.
Un absurdo quizá,  fueron ellas ¿Pero acaso, no son absurdas las diferentes realidades qué nos acompañan? Nada de especial tienen, sin embargo, ahora que el mundo está otra vez en llamas y el oro negro,  acaricia los corazones y el mío es una desolación casi fatal, las recuerdo con mayor intensidad.
Fue así como aquella noche, hallándome conversando con mi madre, sentimos ambas la necesidad de mirar el firmamento ¡Que vemos! Una luna grande y extraña en creciente, como desde un paisaje lejano, quizás hasta fortuito. De repente y sin darnos tiempo de nada, todo comenzó a moverse y las cosas se fueron destruyendo ante mis ojos, las montañas se derrumbaban, caían desde su altura, todo giraba, los continentes se desaparecían, poco a poco todo tendía a la nada. La tierra, nuestro planeta, quedó en ruinas. Después ante mi asombrado espíritu, solo veo herrumbre, restos de edificios esparcidos...
Entonces me pongo a llorar y lloro y lloro, lloro  con  amargura  la falta de mi madre, de mi familia, de mis seres queridos, lo que era ya no es...
Sin embargo y sin que yo lo hubiera  notado, hallábase a mi lado alguien, sin fijarme lo miro y le digo ¿Qué voy a hacer? El mundo se acabó, mi familia ha desaparecido. Entonces el ser se me acerca, me toma del brazo y me lleva hacia unas ruinas cercanas, me dice; no debes pensar en ellos, ya no existen, ya están muertos, pero todo, todo acaba y es tan solo para comenzar de nuevo. Yo me quedo mirando, mirándolo y es entonces, cuando lo descubro, lo reparo lela, muy lela,  veo sus ojos; intento acercármele pero él, me paraliza, me deja clavada en mi sitio, obligándome a mirarlo, a detenerme en su mirada sin parpadear. Siento una gran fuerza, un gran poder se apodera de mí, me lleno de mucha fuerza ¡Hum!  Que poder tan tenaz.
  Esos ojos nunca vistos antes, son semejantes a un mar de diamantes, a un mar de cristal  y brillaban con una claridad azul de constelaciones. Escucho su voz,  exhortándome de nuevo  y esto es lo que me dice; no temas yo soy Dios, siento entonces un calor, un fuego muy agradable que me abraza.
Luego este ser que está más allá de toda apreciación física, más allá de todo concepto banal, de lo feo o lo bonito; él es el ser, del ser  y por lo tanto,  me es por completo indefinible, imposible capturarlo en su esencia, parece alejarse y digo parece, porque con él nunca se sabe. Sigo contemplando las ruinas y  aún me lamento; el mundo ha desaparecido delante de mi mirada, todo, todo ha caído, escucho un ruido y me pongo alerta, al mirar veo a un pobre hombre quemado, agonizante, me pide ayuda y exhala.
La angustia vuelve a inundarme casi hasta el horror, estaba allí, en medio de ese desolado paisaje, vuelve entonces a aparecer un ser humano, si un ser humano... Con patencia suena su voz, la de él, que me dice así; estos nuevos seres que vendrán, no sabrán nada, pero nada de lo que paso aquí, no pueden saberlo, nos toca a nosotros enseñarles, mostrarles poco a poco lo que pasó.
Yo, que he comenzado a vislumbrar el presagio y la caída de las torres de babel, aún no salgo de mi asombro. Mis ojos desmesurados,  se fijan a veces en un punto infinito, cuando el sol entra por un costado del tejado y se allega al patio de mi casa, formando rayos y puntos de luz,  imprecisos; que aún no acabo de comprender, pero espero con ansiedad, el cumplimiento cabal de mi afortunado o desafortunado destino.
                                                                   ARLEQUIN

EL DIARIO DE VALENTINA PIAMONTE
  Enero 9 de 1986   segunda parte.
Sentada en  mi  vieja mecedora, que está situada en algún lugar del espacio, he vuelto a pensar en el pasado. Pero es que el tiempo,  aparece a veces como un arlequín, que imita a un hombre sostenido en un solo pie y con la mano izquierda extendida, conteniendo en ella un salero, aunque estas cosas nos parezcan tan raras; no son otra cosa que la simbología de la muerte, que se nos presenta también como una representación de la vida.
El salero sirve para rociar y a su vez contiene en sí, la sal, la esencia del néctar escondido y  la sangre que fluye por las venas, la savia vegetal, el carbón encendido.
El arlequín, el equilibrio entre el bien y el mal, entre el número perfecto y lo imperfecto, la  trilogía de los sabios...
 ¿Cuánto tiempo puede durar un hombre en esa posición? 
¿Y un arlequín?  ¿Y una mujer?
Y nosotros,  que somos sombras escondidas en el sueño, somos a su vez intérpretes de sus imágenes;   yo Valentina Piamonte, seré interprete de mi propio destino y al final, mi mano derecha extendida hacia la muerte, capturará una imagen azul, no como un espejo, sino como una donación que he recibido de la vida.  Y lo que es donado,  será devuelto cabeza arriba; ya que lo que ha estado cabeza  abajo, el  colgado; todo será puesto en orden y la justicia se hará, a lo bien a lo correcto.  Después, lo donado se ira, esparciéndose...  Porque ya se ha hecho, la siembra y la cosecha esta lista.
Recuerdo,  aquella madrugada, cuando el espíritu,  me llevó de nuevo al sueño visionario; mire al cielo y vi una cantidad de estrellas resplandecientes y a sus vez,  muchos puntos en el infinito y una luna que parecía menguante; también un planeta , que se desplazaba, quedando detrás mío,  hacia el poniente; el sol parecía brillar...
Lo que parecía el satélite lunar, cambió varias veces de posición; es decir que lo vi avanzar hacia una estrella, que a su vez , se desplazaba por un costado de la tierra, en dirección al sol  y cuando estaba a una cierta cercanía de este, se produjo una semi oscuridad. La luna que en su recorrido avanzaba, en sus movimientos habituales, no solo atraviesa por varias fases, sino que también cambia de color.
Una extraña voz de mujer me dice; has contemplado un maravilloso espectáculo a color, ahora el planeta va al encuentro con el sol...
Bueno siii,  si es,  que acaso sale.
                                                                                                               
                                                                   
         EL  DIARIO DE VALENTINA PIAMONTE 

VÉRTIGO 

Enero 3 de 1986- 4:00  A.M.
Y como no sentir y guardar dentro de mí, el secreto de aquellas noches de fascinado asombro, aún recuerdo cuando el espíritu, me entró en visiones y me mostró; enseñándome el más hermoso y exótico paisaje que jamás ojo humano, creo yo, haya llegado a contemplar;  era una hermosa, gigantesca luna  (cuando digo gigantesca es porque lo era) con mapas de colores azules, parecían continentes sobre su superficie.
Desde el espacio yo veía también la tierra y observaba a su vez, otra luna amarilla, muy aterradora, pero no menos bella que la anterior y más hacían allá, en una línea casi horizontal y digo casi, porque en el espacio los cuerpos, no se hallan tan juntos, aunque así  parezca a simple vista; varios planetas  enormes; pero menos grandes,  que la luna gigante.
Los veía alineados, uno tras otro, así era que estaban. Otro planeta, menos bello, pero de igual grandeza estaba detrás de esta, entonces me sentí  invadida por una fuerza increíble, densa, que lo atravesaba todo, todo. Y de improviso la tierra cambió de manera brusca su dirección, en un movimiento bastante fuerte y se alejó cada vez con mayor intensidad de la luna amarilla que la precedía, todo se oscureció más, aún más...
Semejante situación me anonadó tanto, que comencé a gritar y no era para menos, semejante visión, tenaz. El pánico me invadió, porque sentía como si,   nos hundiéramos y cayéramos en un vacío. Yo gritaba ¡Es el cometa Halley! Su deslizamiento,  interfiere en el rumbo de los planetas... El impacto de tan fuerte impresión,   me hizo despertar y mis ojos, ahora ya, constelados como dos astros, quedaron llenos de esa preciosa visión.
Me levanté asustada y subí a la terraza, el cielo parecía despejado, entonces vi, yo vi dos puntos que se movían de forma paralela, y más abajito otros dos, que se movían de igual modo. La casa se llenó de luz, las personas intrigadas se despertaron, buscando a un presunto ladrón; al verme, me miraron con algo de extrañeza ¿Y quién no? Si eran horas muy entradas de la noche.
Volvieron a sus lugares y de igual modo volví  a mi habitación, encendí un pequeño radio que tenía al pie de mi cama  y como al azar sintonicé cualquier emisora; un locutor,  daba un presunto informe científico; " se ha comprobado que seres que pertenecen a la misma especie; pueden ser hormigas, plantas, tienen al igual que el hombre, una capacidad receptora que funciona de una manera excelente en la proximidad de algún peligro. Los hombres con mayor razón, se comunican entre sí y se advierten por un instinto de conservación a distancia."  Miren,  yo no he comprobado la veracidad de tales palabras; de lo que sí,   estoy por completo segura,   es de la visión que tuve y la de tan maravillosa y a su vez terrible experiencia. Eso que vivencie de una manera tan rea

 
Y entonces ven los rayos que se hallan escondidos en todos los atardeceres...
 Y querrán  descubrir el misterio, más no lo supieron y no lo sabrán, por más que ellos lo intentaron.
 Pero quizá,  un principito logre descubrirlo ¿Digo no?

                                                   EL DIARIO DE VALENTINA PIAMONTE

                                                                    El  Acontecimiento

         Febrero 20 de 1987

Y así como la música,  es la captación del lenguaje mediante el sonido, los acontecimientos son la captación,  esencial de un solo acontecer en nuestras vidas ¿Quién puede decir que una mano extendida en el tiempo, no,  es sino la afirmación  de un  arquetipo de la especie, que no es uno, sino todos y  a su vez todo es uno?
Yo, aquella muchacha que soñó con la luna, me encontraba esa noche en un lugar alto, parecía como un edificio de cristal; era un edificio de cristal y era transparente como un espejo y allí,   se reflejaba todo el cansancio de la ciudad; ciudad,  asediada por la luna. 
Y  llena de gentes y de carros, de sucesos e insusesos, que me recordaban al primer Caín, acechando  el primer Abel. Conmigo se hallaban muchas personas, aunque no las conocía, jamás en mi vida las había visto.
Desde allí,  se podría observar con nitidez el cielo; es entonces,  cuando aterrada veo una luna,  que se torna roja
y que se va poniendo pequeñita,   en la medida en que se aleja. La tierra parece alejarse también y sumergirse en una oscuridad total. ¡Estoy tan aterrada!
De repente surge una estrella, siempre la veo perfilarse en las noches y brillar con mucha intensidad. Ahora, en este instante dicha estrella o planeta alumbra, se ilumina cada vez  con mayor fuerza y se apaga por instantes y, ya luego se aleja aún más, más  a una velocidad vertiginosa. En apariencia lo hace al mismo tiempo, de un modo circular y horizontal.
Mi vista vuelve a ser enfocada por el lado izquierdo y entonces vuelvo a ver la luna roja; lo inesperado sucede, luna y estrella se juntan, una explosión voraz y todo se convierte en tinieblas  y zúas...
Yo Valentina, que he visto que se ha desprendido de un hilo del cielo la luna, me hallo aún enternecida por el asombro. Yo, yo que,  ya sé que es el uno... 
Y a su vez soy  su afirmación; espero en la soledad de mi destino, el acontecimiento total de esa realidad de ser.
Ese ser,   por el cual he caminado con fuerza, dejando atrás como en un teatro, sombras de cosas ; mientras me he alejado, sosteniendo entre mis manos un matinal, que al final de cuentas nunca he leído y que quizás nadie leerá jamás. 
Hacía atrás en el tiempo, quedan ellos, mientras yo me voy sumergiendo como un fantasma en un tiempo, que todavía no conozco, mi tiempo.

Beatriz Elena Morales Estrada©.                            

                                           

viernes, 28 de octubre de 2011

IgNOtA







¿Por qué nacen los hombres y por qué mueren las flores?  ¿O por qué los hombres al nacer pisotean a las flores, a la vida?


La creíamos ignota,cuando en primitivas rondas
jugabamos en solitario para alcanzarla
La creíamos perdida, cuando en juveniles juegos
Soñabamos con una luna, un sol inalcanzable


Y perdidos en insolubles amaneceres  nos creíamos eternos
Cercana la sentimos cuando en días y en noches, de noches y de noches
De tiempos y de  tiempos, impotentes la vemos
Sí  la vemos deslizarse por entre sombras...


Cautelosa y febríl como animal de caza
Agazapada como animal en celo
Furtiva como una mueca
Arrugada como un destino


Aseñorada como mujer en cinta
De méndiga disfrazada
Descalza como el silencio
Como vaca rumiando pasto


Exhalando vaho, se cambia de colores
Y aunque se muda, y hasta finge ser...
Siempre  sera un  invierno
Más no sera una  primavera 
Otoño es ella.


Y aunque parezca  muchacho plenilunio 
Anciana decadente es


Sonrisa que decae
Premura que fenece
Ensoñación desvanecida
Afanes sin premura


Es ella, sabemos que es ella
Se cambia de vestidos
Se vuelve gris y amarga, cuando llega la tarde
Y un vaho fétido exhala de su boca y de su lengua


Entonces la miramos venir
Y allá en el cénit alzamos vuelo...


                                                                              BEatriz Elena Morales E
Extraído de mi obrita inédita Silencio De Alas
Todos los derechos reservados

lunes, 24 de octubre de 2011

HoJas

SuEño Mio
       Y golpeé con mis pobres puños, sobre la ventana y rayitos azules se desprendieron del cristal irrompible; ¡Desperté!
Entonces las manos me sangraban...

           Esas hojas secas, que dejó el verano
Ved como se incendian al roce de las cosas
Desteñidas y arrugadas
Se han vuelto frágiles y suaves
Así mis manos trémulas, se resisten al paso de los años


Mirad como los niños,si los niños
Ellos borran las huellas de los tiempos 
E incendian en la noche las palabras...


Mirad como la hojarasca hecha trizas
Por los pasos que la preceden
Gime ahora entre las brazas del viento


Y ved como alzamos las manos para atrapar en la noche...
Si en la noche, el vaho de las cosas 
¡Ay ! como se extinguen en vano nuestros lamentos de ayer


Ahora hecha trizas por el fuego, la hojarasca se resiste
Se resiste aún contra el aliento del humo
Pero que pronto, el viento altanero la consume
Convirtiéndola en ceniza y esparciéndola en el aire


¡Ved! que he pasado esta tarde junto a un niño
Y sonriente enredaba sus dedos dentro de la ceniza caliente
¡Ay! esas hojas secas que dejó el verano...

Mirad, como se esparcen en el viento
E incendian en la noche las palabras


Y mirad estas palabras, fruto son de mi alma
Mirad como se pierden en el viento...
Y mirad como el tiempo apostrófico
Se consume...  

Y solo me quedan mis manos
Y mi voz , que se diluye en vos...

¡Ay ! esas hojas secas que dejó el verano
Mirad como se esparcen en el viento
E incendian en la noche las palabras...



                               Beatriz Elena M E
                        (Elena Yocasta,Seudónimo)

Inéditos, extraído de mi libro Silencio De Alas; Derechos reservados todos...

CaRtA A BeAtRiz


Y la vida: ¡aY! LA VIDA SE VA , SE VA COMO UN PORVENIR QUE NUNCA LLEGA,SILENCIOSA SE VA DESCORRIENDO SUS CORTINAS Y SUS VENTANAS, SI VELOZ COMO UN SUEÑO DE GITANA...
apenas SI IMPERCEPTIBLE, COMO CASCADA, COMO VIENTO QUE ARRECIA Y  NOS VA PRECIPITANDO, HACIA UN LAGO AMARILLO. INMÓVIL. mientras, MIENTRAS UN TRAGA MONEDAS NOS ESPERA OCULTO A LA VUELTA DE LA ESQUINA, PARA HARTAR SE  DE NUESTROS ÚLTIMOS SUSPIROS Y  ROBARSE NUESTRAS úLTIMAS HUELLAS, QUE COMO MONEDAS DE NÍQUEL, CASI CALVAS, OSCURAS Y OXIDADAS, VAN ESCAPANDO UNA A UNA DE NUESTROS DEDOS , AÚN ENTERNECIDOS.
¿Y PREGUNTO BEBERÁS TU ACASO, EL LIBRO QUÉ ES AMARGO COMO EL AJENJO?


Aquella noche recordaste el sonido de la caracola vacía
La tomaste y  te la pusiste  en tus oídos , en tus pequeñas orejas de niña buena...
Y fue allì , en donde descubriste la voz del viento, que estaba contenido dentro de ella.
Saboreaste entonces el olor de la inmensidad...
Y supiste también que los sonidos del inframundo, eran y son también los sonidos de la creación
Desde entonces guardaste en ti, los maravillosos  tonos musicales de las cosas.
 Y ya luego cuando todo en ti, era torrencial y aún sin  pasado
Fue el más dulce y encantador de los ensueños.
Que después, después se fueron convirtiendo en sombras dentro y fuera del tiempo.
Tormentoso e intenso, se hacía el volar insospechado de las aves
¡Ay! ¿cuántas veces te atoraste un nudo en la garganta?
Y te bebiste el desprecio y la infuria de todos los qué te aborrecieron
Y las  lágrimas cayeron como gotas y gotitas incontenidas...
Y la infamia descendió sobre tus alas 
Y las cubrió de niebla
Pero gracias a ello, también volaste en el viento y escuchasté las voces de Dios y de sus  angeles
En verdad gracias a ello, cuando ya todo o casi todo era un pasado
 Y aún cuando tus pies se adhieren  a la tierra y pesan al alzarlos
Recobraste con infinita alegría no solo la captación de esos momentos vívidos y padecidos con el viento

Sino también el viento impetuoso de tus alas
Entonces ¡volaste, volaste !
¿Lo comprendes?  ¿Di lo comprendes?

                                          Beatriz Elena M E

Inédito, extraído de mi librito, Silencio De Alas

jueves, 20 de octubre de 2011

LA MUJER LUNA

Vea, lo que pasa es que si tocamos ese cablecito de teléfono y luego lo pelamos, nos vamos a  dar cuenta  de cual es la conversación que se va a dar aquí y  la persona que escuche esa conversación tendrá poder sobre usted. Eso era lo que me decía la mujer que estaba a mí lado, junto a mi cabeza , cerca a mi cuerpo, entonces se reía un poco con mucha alegría porque eso le iba a tocar a ella. ¡pero que va! yo no iba a ser tan pendeja, para dejar que robaran mi cablecito de teléfono y sostuve una conversación secreta con alguién que llamo más mi atención, se trataba de una mujer más poderosa, que llego justo en ese momento. 
Era algo así como una maga blanca. De inmediato me atrajo sin siquiera tocarme, de manera tal, que la seguí por toda la ciudad, en ningún momento toco el suelo y se elevaba cada vez más y más alto ascendiendo por entre la neblina gris, que cubría la ciudad. Desde aquí abajo yo la seguía y a mi alrededor todo era caos. No obstante logré elevarme aunque siempre detrás y un poco más abajito, siempre más abajito de ella. 
Subimos más arriba, incluso por encima de los edificios. Entonces me dijo; la luna se pondrá roja, al decir esto se elevó más y más , hasta que al fin llegamos a un lugar muy alto; entonces pensé , de seguro ella va a quedarse en esta ermita. Pero no, no fue así , no porque ante mis ojos se fue convirtiendo en una lucecita muy lejana, lejana y cuando ya estaba a punto de irse para el cielo, se convirtió,en un perrito hecho de rayitos de luna , corrí y corrí tras el perrito  y  aquí  fue  en  donde apareció  una mujer rodeada de mucha luz, muchisíma luz  y en tono de mando , pero sin nada de repelencia , me dijo; tráigame ese perrito , que es mío. así que lo cogí y el perrito lo que hizo fue enroscarse a dormir, se veía tan tierno como un peluchito y le toqué su hocico acariciándolo  y puse  su trompita junto a mi ojo derecho. Comprendí  que la mujer luna, no se quiso ir y se quedó conmigo bajo la forma de un perrito.
Cuando ella se iba a ir para el cielo, observé que Dios la estaba esperando para que se fundiera en Ël, pero la mujer maga se enredó en una cuerdecita de plata y se devolvió un poquito más abajo y ahí fue en donde se convirtió en un perrito hecho de rayitos de luna.
                               
                                                                        BeaTriz Elena Morales Estrada
Inéditos; todos los derchos reservados

lunes, 17 de octubre de 2011

La LLaMitA

                                                                            El fuego, es el fuego, ¡Qué viva!



Un poema es como una llamita...
Como un fuego pequeño
Que esta abrazado al alma
Intentando descubrir el mundo.




Entonces el alma en su escucharse se derrama entera
Entera se derrama sobre el papel 
Y  las vocales y las letras
Surgen húmedas...


Recién bañadas por espumas 
Y hasta quizás por ríos incendiarios
Ríos que recorren la tierra y la fecundan
Nada como el agua que fluye por entre los huesos 



Pero surgen las voces ávidas 
Que estan hambrientas
Como bocas calladas y pletóricas de  palabras
Ansiosas de un trocito de papel



Savia vegetal es su alimento
Aire que renueva toda oquedad
Y nombra a los que yacen




Los silenciados por las bocas recelosas 
Los desterrados  de sus casas y de sus tierras
Los sin nombre y sin rostro


Por  eso digo
Cuando las palabras que se comunican entre si, lo sobrepasan
Es porque la llamita crece y crece tanto...
Que se  corre el peligro
Si, de que arda hasta el amanecer






Un poema es como un incendio solitario...
Una llamita que se apaga
Algunas veces se apaga
Si, sin que la alcances a comprender






Una llamita es un poema solitario
Es un sueño de amor que se acurruca en un rincón
O se desvanece, perdiendose en el infinito...



Y es quizás una página invisible
Que tú no leerás...
Pero si, un poema es como una llamita
O un tic tac del corazón mío latiendo
  Latiendo hacia vos



                                 Beatriz Elena M E
Extraído de mí obrita Silencio De Alas
Derechos reservados todos los...

Mi ELLo


" Aléjate de la gente que trata de empequeñecer tus ambiciones, la gente pequeña siempre hace eso, pero la gente realmente grande te hace sentir que tú también puedes ser grande"   MarK TWIN 
                


¿Cómo es el otro mundo?
Le pregunté a la noche en sus sueños
¿Acaso es muy terrible?
Y ella en forma de mujer
Con emanaciones mil
Con placer para mi ser



Me respondió no, para nada
Y me llevo al lugar
Un lugar, nada vacío de la nada
Y mostróme ella innumerables formas de cosas...
De sonidos, de variación de los mismos
De olores con  sonidos
Y en fin...

Las mil una forma 
Si, tan imposible de trasladar a la palabra hablada
A la palabra escrita...


Y extraño, me regaló un numero secreto, que olvidé
O deje colgado en una esquina de la noche
Pero le pedí que me regalara un poema...


Entonces ella mi hermana 
Mi amiga en su forma perfecta
Tan silenciosa me lo obsequió


Y me dijo además que se llamaba Elpha
O AlPha;
Eso no lo olvidé...
Y me cantó también una canción de cuna
Que me arrulló en el infinito


¡Ay!  aquella mañana en mi sueño
Obtuve  muchos regalos
El sol me sonrió...


El sol que fustigaba los caballos en el tiempo
El sol me sonrió
Si y desde el centro mismo del descenso
Del descenso hacía mí corazón de la noche...




Mí ello, la noche, mi guía


                     
                                              Beatriz Elena M E

Extraido de mi obrita Silencio De Alas, Inéditos
derechos reservados todos

viernes, 14 de octubre de 2011

A La DiOsA


LoS DiOsEs;  ¡Los Dioses han muerto!, los iconoclastas, los pérfidos, los impuros de corazón los asesinaron;si y desde entonces
Vagan errantes ,como sombras que ríen en la inútil forma de lo temporal.

De nuevo el misterio de la Diosa me ha llegado
Si y ella me ha rozado y he tenido que sucumbir
Bajo el encantador abrazo de su cuerpo


Ella que me ama, me susurra palabras, mientras yo las deshojo
Estas son como pétalos encendidos carbones minerales
Efluvios de lluvia cayendo...

Es el silencioso suceder del tiempo antiguo
La palabra primera y hasta quizás la primitiva noche
Es el acontecer de un suceso  antiguo

En donde la palabra primera cerró el circulo 
De la infancia


Aquel lejano tiempo,
jardín ingrávido
El Dios descalzo
Que acalló sus gemidos

Así estuvo durante largo tiempo
El Dios desterrado


Vestigio de una raza milenaria
Se agita ahora estremecido
Vientre palpitante de la tierra


Pareciera que ruge con destellos
Azul locura...


Es el advenimiento
Y habita la esperanza 
Un nuevo acontecer


Vieja estirpe  derrumbada
ha llegado la hora


Es por eso que de nuevo hoy se estremeció la Diosa
Porque la desterrada lloró sin esperanza
Más hoy ya, ella habló con su voz alada


Tanto que me tocó hasta enmudecerme
Un roce, uno solo bastó 
Para que estrellitas titilaran
Sí es el poema, la palabra primera...
Antiguas gestas, un nuevo acontecer.


                              Beatriz Elena M E; (Yocasta Marín)




Poema extraído de mí libro; SiLencio De Alas.
Derechos reservados, derechos de autor

jueves, 13 de octubre de 2011

LA MÚSICA

 Tantos dias sin sol, sin luz, sin el sortilegio de la palabra, sin el retorno de la música silenciosa que trasforma...


                                                                                                 

                           La música duerme y mi voz la  llama                                    
  bajo un sueño de noctámbula                                                                                                                        
 duerme la música, duerme 
                                                                                
                   y su voz gime en los aleros de las ventanas 
                   y en las gotas de lágrimas de los amantes.
                                                                                                     
Lágrimas que se deslizan entre los electrones 

                  entre virtuales gemidos de añoranzas...
       
                  Deletreando suspiros entre las teclas de los computadores.

  la música  duerme y su voz ahora
  ya se ha vuelto lejana
 que se ha hecho trashumante
 entre las calles y las avenidas del mundo

La miro y de repente he descubierto su desamparo
y su orfandad...
Esa;  que no es otra cosa que el olvido de los amantes
sí.  que ya no la escuchan, que ya no la ven.

¡Ay! que ya no la ven
y es que sus ojos ahuecados
se han vuelto virtuales
 y  ya no hablan 
solo gesticulan

Duerme la música,
duerme ingrávida,solitaria
es la música ensoñada que no llega
es la música que ya nadie oye.

Pero ellos,  los amantes que se buscan
que la buscan, deslizan sus ojeras sobre las teclas 
mientras que sin final,  ella se escucha
ella la música...
Ese secreto encanto que tienen las cosas diáfanas
eso que no se ve, pero que esta siempre hay...

Beatriz Elena ©Derechos reservados

             
                    BEATRIZ  ELENA MORALES ESTRADA
  
                                                                                    
Poemita extraído, de mí libro Silencio de Alas
 Derechos reservados

lunes, 10 de octubre de 2011

LOS POETAS MUERTOS

                                                                                  LoS PoEtAs    MuErToS

Dedicado a los poetas muertos, a aquellos cuya singularidad trasciende espacios tan elocuentes
A los poetas que universalizaron su sentir y ascendieron como palomas en su vuelo matutino
Para aquellos cuya voz es la voz de todos y de nadie...
Para ellos y para aquel que como sombra vagaba por los pasillos de la universidad; para José Manuel Arango a quien poco conocí y poco conozco de su obra, lo cierto es que una noche estando sentada en una vieja hamaca, sumida en hondas meditaciones, en el corredor de una casita en donde vivía y bajo el manto estrellado, a altísimas horas de la noche, poco después de su muerte, su presencia se manifestó como en un preludio, entonces surgió este poema.

Ríos hechos de plata y oro imaginado,sueños de locos que ahora yacen ausentes.
Son ellos los que han muerto y se han hartado de la muerte.
Y que ahora se yerguen en la nada, en el vértigo del vacío disfrutado.
Los que con la punta y la yema de los dedos rozaron
Apenas si rozaron el himalaya y  la nieve.

Si la nieve de una de sus montañas eternas...

Los que como camellos en el desierto
Atravesaron el ojo de la aguja


Los que en largos caminos asfaltados
Intentaron un intercambio de palabras con tus lenguas
De vocales con tus  voces  y que no son solo un deletreo.


Y que con pies desnudos de la noche
Lanzaron un grito por el eterno ausente
Si son ellos los eternos ausentes.


Los que se pusieron a detrenzar los rayos de la luna
Si y junto al viento que pasaba en dirección estraña 
Los poetas cansados de la nada y de la ausencia de sus cuerpos
Los que trascendieron el yo y el yo


Y descubrieon el tu
Si son ellos ¿los ves? no claro que no.
 
Los poetas cansados de la nada
Y de la ausencia de sus cuerpos
Sus voces son el sonido de las muchas aguas que inundaron la corriente
Y que ahora yacen desnudos de sus vientres




Inhóspitos y ajenos sin vanidad alguna
Como sombras deambulan a tu lado
Vertiendo en forma y contenido...

Y conteniendo  las vocales que fueron a buscar al fondo de las cosas


Ellos los verdaderos, ajenos, extraños, mudos son para ti
Los poetas , los dueños del silencio
Los que habitan bajo el desamparo de tus rostros

Los que tu no ves, pero te ven
Ellos los que han estado antes de que fuera la primera palabra
 El primer instante, los extraños de la noche
Si los que tú no ves y te ven.

Óyeme te lo digo; el silencio no ha enmudecido
Ellos los que aún viven y pernoctan a tu lado...
                                                 
                                                           Beatriz Elena (Elena Yocasta Marín, seudónimo)


Poemita extraído de mi libro Silencio De Alas, Inéditos; Derechos de autor, derechos reservados

sábado, 1 de octubre de 2011

Las Palabras







Devuélveme las palabras, que me negó tu silencio
devuélveme la verdad que nunca has conocido
llegue hasta mi el sonido de tus alas
Roce el viento mis orejas
 Y es que tu ausencia me incomoda


Tu ausencia me incomoda
 tus lejanos pasos hacen más largas mis noches
Si, ojala y el viento vuelva a cabalgar sobre mi espalda
Estrujando en la noche tu cuerpo
La monotonía del tiempo todo lo devora
Nada me fue dado, nada te fue dado, nada es nuestro ahora
Pero continua en el tiempo tu amor, amor
Y permaneces como una luna detenida
O como un sol apagado


Devuélveme el silencio que robaste a mis palabras...
Y en la puntita de mis dedos el roce de tu piel se eternice alada
Y entonces te devolveré mis besos con pedazos del alma
con verdades pequeñas y dulces
Entonces recobraremos de nuevo los instantes perdidos
Las palabras leales y la rosa encendida
y volverán las frescas hojas a caer sobre nuestros cuerpos desnudos
¡A! y nos miraran desde el cielo estrellas encendidas


¡ De vuélvete! Vamos, desanda tus pasos ausentes
devuélveme tu presencia y con ella los besos rozagantes.
devuélveme tu amor 
 La verdad que nunca pudo florecer
La verdad que nunca pudo retoñar entre tus labios mustios


Devuélveme las palabras y retorna 
Si,   pequeña avecilla de ciudad
Si, de vuélvete a desandar el camino asfaltado
Y retorna cual un caminante perdido
Vuélvete a mi pequeño refugio de amor


¡Por Dios! devuélveme la verdad que nunca has conocido

Beatriz Elena Morales Estrada


Poemita extraído del librito preámbulo para un nuevo amanecer publicado en febrero de 1993, editorial lealon, Medellín, Colombia.
Derecho de autor registrado

Noches


   

Dulce sensación de lo soñado,
La clara magia del amor inquieto.
                             
Mágico pensamiento de siempre
Espejo de todos los colores...
                                      
 Noches silenciosas
callada evidencia de sueños
                            Ahora es posible que los pensamientos trasciendan...
                               
    Y  se escucha un murmullo  de  fantasmas que viajan
                                      
 honduras del alma  y hasta quizás figuras idealizadas.
                                            
    Fantasías largamente acariciadas
                                   
      Noches que acostumbran hablar enmudecidas
                                   
       en tanto el corazón inquiere y se pregunta
                                          
¿en dónde está la dulce magia del amor?
                              
  Lo bello idealizado, quizás lo vano se anteponga
                                   
    Las aves de rapiña carcomen todo lo intrascendente
                              
       Pero duermen los seres en sosiego y aparente calma
                                  
     Los grillos entonan una sinfonía a la ausencia

Lo mágico parece inundar  por momentos los sueños de todos los durmientes
                                     
 Y un corazón inquieto en la penumbra no descansa
                                
 Son los sueños de la noche
El  delirio por lo eterno no cesa
                                 
    La premonición anuncia, más esta no es un  delirio.
    Noches calladas de palabras ,silencios que hablan por sí mismos...
                          
    Y  en noches como ésta también soñe con tu presencia.
                                            
  Soñó mi corazón con tus palabras
                                              
   Con tu corpórea imagen,
                                      
 Con tu gestual  mirada de aguila volando
                                              
¡Oh! dulce fantasía la del sueño
                          
Y es allí, en donde  lo soñado se extiende como  evidencia  necesaria
                                 
  Pero también sé que en momentos  así de aparente calma
                                     
   Es que se  instauran las visiones, lo fortuito avanza.
                                        
   Y  se instauran las cosas ya predichas...
                                   
  Noches silenciosas,mágicas, noches de aparente calma.
                                            
 Alados pensamientos nos inundan...
                                            
    Pero mientras tanto y pese a todo
                                      
   ¿El hombre sabe sondear las aguas que lo inundan?   
                                           

 ¿Más a donde va el porvenir de lo soñado?

                             Beatriz Elena Morales Estrada

 Extraído De mi librito Preámbulo para un nuevo amanecer

Publicado por la editorial Lealón febrero de 1993 Medellìn Colombia

Esta obrita esta registrada en la unidad administrativa de derecho de autor