Allá
Allá en el lugar de su pecho crecerán Arboles de frutos prohibidos
pájaros cantores de otros tiempos, de otras edades y flores de siempre viva que crecerán
Hasta forjarse en gotas de rocío y de arco iris.
Para asì dejar y dejara huellas, quizás más que eso;
en el sendero inhóspito en donde no pudo hallar reposo a su quehacer...
Como desde el fondo de un sueño
y desde todos tus desaciertos
desde todos los olores de la tierra
¡Oh mar mar mar!
quizás me llamaras un día
un día, un día
Sí, cuando todos tus fluidos se conviertan en metal
en roca, en silicio calcinado
en efervescencias de olores rancios
poco antes de que se vuelvan polilla todos mis huesos
Antes de que un vaho expire por mi piel
antes de que por mis venas se extinga la savia
y yo estaré, quizás aún estaré
en el pico más elevado
y hasta es posible que al alcance de tus aguas
Tal vez me hallaras colgada del arco Iris
¡oh Mar!, mar ojalá me llamaras
como desde el centro de tu ombligo
y antes de que dejen de humear las chimeneas
y las estalactitas azules se derrumben en tu vientre
como desde un sueño
allí quiero estar...
Oler el verde de tu casa
y caminar un sendero
estrellas y pinos con olor a ámbar
Y por si aún no lo precisas, es para ti mar
pero desde lejos te siento
¡Oh mar!
mar y apenas si te toco
apenas si te veo
entre neblinas vislumbro o mar
y por entre el viento veo
Y es el viento, el viento
tu único acierto, incierto o mar
Si, apenas si te veo
No te quepa la mayor duda o mar
Y ahora el tiempo arrebatando un sueño
Este poema apenas rasga el aire
Y el viento lo convierte en polvo vegetal
¡Oh mar!, o mar que no te queden dudas
ojala y me llamaras
como desde el centro de tu ombligo
Desde el fondo constelado
desde el vientre
desde bocas sedientas
Desde coros de cantos
desde alucinados sueños
con una mano abierta
ojalà y me llamaras
¡Oh mar! mar...
Beatriz Elena ©Derechos reservados
Extraído de mi obrita Silencio de Alas
Derechos reservados todos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario